Las ciudades ubicadas en las cuencas cocaleras de nuestro país se están convirtiendo en lugares de alto consumo de drogas, especialmente en el caso de las mujeres, debido a la cercanía con los laboratorios para la producción de pasta básica de cocaína (PBC).
Esto se desprende del reciente estudio dado a conocer por Rosa María Ugarte, coordinadora de las Coaliciones Comunitarias de Castillo Grande, quien compartió datos sobre los hábitos de las personas respecto al consumo de drogas, donde se indica el incremento de consumo de estupefacientes en mujeres.
“La investigación ha visto un aumento en el consumo en mujeres. Por ello se requiere de lugares para el tratamiento de las drogadictas”, expuso tras recordar que hasta hace unos años no se observaban a personas del sexo femenino bajo los efectos de la cocaína.
Igualmente, la directiva dijo que el consumo de marihuana en adolescentes también había tenido un notable aumento, lo que presenta un oscuro panorama que está atentando contra el núcleo familiar, si consideramos que son las mujeres las que pasan más tiempo en casa con los hijos.
Sobre este segundo caso, es preciso trabajar mucho con la familia y por eso es que las Coaliciones Comunitarias han reforzado su esfuerzo para llegar la población a través de escuelas de padres y otras actividades motivadoras, reseñó Ugarte.