No va más. La Cooperativa Agracia Cafetalera Río Apurímac (CACVRA), que tiene su centro de operaciones en San Francisco, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), anunció que por decisión casi unánime de sus socios entrarán a un proceso de disolución, en vista que no tiene cuándo parar el acoso tributario al que los viene sometiendo la SUNAT.
“Ayer se ha acordado disolver la Cooperativa. Dejaremos de sembrar café y cacao. Nos dedicaremos a sembrar coca. No hay otra alternativa”, reveló Adrián Aréstegui, presidente del Consejo de Administración de la CACVRA.
En entrevista con INFOREGIÓN, Aréstegui detalló que la decisión fue adoptada en asamblea general en la que participaron los representantes titulares de 38 comités zonales (de un total de 43) y los representantes suplentes de dos comités.
Refirió que los socios le dijeron que “no tenemos plata para seguir pagando a la SUNAT. Que muera la cooperativa. En todo caso, dennos a nosotros aunque sea un sol. Nos iremos a sembrar coca”.
Muerte anunciada
El representante de CACVRA explicó que se ha llegado a esta dramática situación debido al acoso de la SUNAT que pretende cobrarles, de manera injustificada, multas del 2006 hasta el 2009 hasta por un millón y medio de soles por el solo hecho de no haber “bancarizado» los pagos, es decir, por no haberle pagado a los productores cafetaleros con cheques bancarios.
“Es absurdo que nos exijan eso. No conocen la realidad del VRAEM. Para empezar, en el 2006 sólo había un banco en San Francisco y atendía solo de lunes a viernes de 8 a 1 de la tarde. Además, muchos cafetaleros no tienen siquiera DNI por el abandono del Estado”, reclamó.
Agregó que, en otros casos, los cafetaleros no podían ir y venir desde sus centros de producción hasta el único Banco de la Nación de San Francisco porque los separan distancias enormes y se hace difícil el trasladarse desde un lugar a otro.
“A un campesino que vive a treinta kilómetros no se le puede pagar con cheque, sería un abuso porque ellos no tienen tiempo para estar haciendo colas, no tienen documentos al día. Santa Rosa, por ejemplo, está a 30 kilómetros, Palmapampa a 40, San Antonio a 50. Eso no entiende la SUNAT. Los campesinos no puede estar yendo y viniendo a hacer cobranzas”, explicó.
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