La Comisión de Descentralización, presidida por la congresista Verónika Mendoza, aprobó por unanimidad el predictamen que propone declarar de interés público y necesidad nacional la creación de la Autoridad Nacional para la Transparencia y Acceso a la Información Pública.
El objetivo de esta propuesta es garantizar mayor transparencia en el acceso a la información sobre la gestión del Estado y erradicar el secreto que favorece a la corrupción. La falta de transparencia sobre los asuntos públicos tiene un alto costo para la vida en democracia porque un Estado que ejerce sus funciones a la sombra y excluye al ciudadano de su derecho a conocer está condenado a la corrupción y al fracaso.
Como se sabe el acceso a la información pública es un derecho y debe ser garantizado por el Estado con el fin de que la población pueda formarse una opinión libre y debidamente informada de la administración pública. En el Perú, a pesar de contar con una Ley de Transparencia, acceder a la información pública es un verdadero vía crucis para cualquier ciudadano.
De acuerdo con información proporcionada por la Defensoría del Pueblo, las entidades más quejadas son las municipalidades distritales y provinciales con el 55% de quejas. Asimismo, le siguen los ministerios con el 20% y los gobiernos regionales con el 15%. El 65% de entidades no responde al pedido de información y el 35% responde fuera del plazo. De todas las denuncias hechas, solamente cuatro funcionarios han sido encontrado responsables de obstaculizar el acceso a la información.
“En este contexto, resulta indispensable contar con un organismo técnico especializado con autonomía suficiente para promover, articular, fiscalizar y sancionar el incumplimiento de las normas de transparencia y acceso a la información”, señaló Verónika Mendoza.
Por su parte, la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN) también ha mostrado su deseo de que esta autoridad nacional entre en vigencia. Pese a que los autores mediatos son los miembros de la Comisión de Descentralización, la CAN señaló la importancia que tiene el libre acceso a la información pública como motor de la construcción de una democracia más sólida.