El representante de las Naciones Unidas contra las drogas y el delito en el Perú y Ecuador (UNODC), Flavio Mirella, exhortó a todos los actores involucrados en la lucha contra las drogas, incluyendo a la sociedad civil, sumar esfuerzos y ser participes del proceso de desarrollo donde se establecen mecanismos de concertación que lleven a un desarrollo de largo plazo.
En diálogo con INFOREGION, reconoció el trabajo realizado en las zonas cocaleras donde muchas personas ya son parte del Programa de Desarrollo Alternativo (PDA), aunque advirtió que el problema no sólo es la producción de la hoja de coca.
“No sólo es la producción, sino que hay jóvenes sumergidos en el mundo de las drogas. El más afectado es el sector de los jóvenes, que es el más productivo y que debe apoyar al crecimiento en lugar de quedarse en el mundo de las drogas», dijo Mirella.
En otro momento, reconoció el crecimiento económico del Perú y como se le hizo frente a la crisis financiera, por lo que invocó a que el desarrollo se dé en todo el país. Sobre el Alto Huallaga y el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), dijo que “para todos es importante que el país avance sin tener que arrastrar problemas de una economía ilícita que genera sólo problemas”.
El funcionario recordó que la labor de su institución es apoyar al Estado para que se fortalezcan las capacidades locales, regionales y nacionales para llevar a cabo un trabajo para fortalecer las instituciones que luchan contra los flagelos que afectan al país.
“Como ustedes saben la UNODC coadyuva junto con los Estados de la región en la prevención de los riesgos que suponen la delincuencia organizada transnacional, la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo para la seguridad colectiva”, aseveró Mirella.
Productos alternativos en auge
Flavio Mirella resaltó el crecimiento de los cultivos alternativos, como la palma aceitera, y precisó que las regiones donde se cultiva ahora «son pioneras, constituyéndose en ejemplos viables de un desarrollo alternativo sostenible».
Refirió que el presupuesto para la lucha contra las drogas en el Perú varía cada año, sin embargo se mostró optimista al afirmar que siempre ha existido gran apoyo en las zonas cocaleras.
Aclaró que la función de la UNODC es un papel catalítico, “es decir impulsamos y apoyamos para que haya más socios en este trabajo. No olvidar que se está trabajando contra los insumos químicos y apoyar a los drogodependientes”.