El ex director general de la Policía Nacional del Perú, gral. (r) Gustavo Carrión Zavala, consideró que debe reestructurarse el sistema de remuneraciones del personal policial pues, con la actual escala de pagos, las autoridades asumen que el policía debe corromperse o trabajar sin descanso para compensar sus bajas remuneraciones y ofrecer a su familia una calidad de vida adecuada.
En conversación con el programa radial Diálogo Ciudadano, que emite INFOREGIÓN los fines de semana, Carrión Zavala explicó que un suboficial recién egresado de la Escuela PNP y que trabaja en zonas complicadas como el Huallaga o el VRAE puede estar recibiendo cada fin de mes – luego de los descuentos de ley – 600 ó 700 nuevos soles, monto que obliga a los efectivos a realizar trabajos adicionales para mejorar sus ingresos.
«Creo que hay una suerte de hipocresía [en las autoridades] porque están aceptando que el policía tiene que corromperse para poder vivir […] Vivir verderamente estresado, trabajando 24 horas para la policía y 24 horas en otra cosa para compensar sus bajas remuneraciones [deja] a los 35 ó 40 años [un hombre] totalmente acabado, totalmente deprimido, que no tiene toda la capacidad de atención para enfrentarse a la criminalidad», dijo el general Carrión.
«Por eso es que matan fácilmente a los policias. Porque están agotados, están con sueño. Ningún hombre puede trabajar 24 horas [sin descanso]», consideró con relación al actual ritmo de trabajo al que se ven sometidos los efectivos de las fuerzas del orden debido a sus bajas remuneraciones.
Bono entregado por el gobierno es solución episódica
En otro momento, el ex director de la PNP opinó que el bono de 1000 soles que el Estado entrega actualmente a la familia policial y a las Fuerzas Armadas soluciona solo de manera episódica el problema económico de los policías y no resolvería el tema de fondo fundamental que reside en la estructura de las remuneraciones policiales.
Agregó que, en la actual coyuntura en que está latente una amenaza de paro policial para el 5 de abril, el bono es un elemento para callar el reclamo policial.
«Se han puesto a jugar con las expectativas de los policías. Han sido los del Ejecutivo y al final han creado una comisión que en seis meses va a dar una opinión sobre la estructura de la remuneración del personal policial, pero que va a caer justo con un proceso electoral y luego va a haber otro más y se va a ir diluyendo», comentó.
«Cuando no se quiere resolver un problema, entonces se nombra una comisión», estimó finalmente.