Dos hombres aparentemente rusos y otro chino desayunan sin apuro un sábado por la mañana en el Hotel Puerto Amazónico, en el corazón de Puerto Maldonado. El inglés sigue siendo el esperanto de los negocios: Gold, Money, machine; se escucha desde las mesas vecinas.
Tras terminar la comida sacan sus laptop y calculadoras pero hacen las sumas con lapicero, como si los resultados en la pantalla no fueran tan confiables como los del papel. Termina la primera quincena de marzo y la crisis de la minería informal e ilegal prende a toda mecha.
Operativos en la mira
No es ningún secreto que elementos chinos y rusos alimentan las mafias transnacionales que trafican con todo aquello que pueda sumarse a la economía clandestina global: minerales, combustibles, armas, personas. ¿Cuánto tienen que ver con los desmanes que sacuden la remota Amazonía de un país llamado Perú? En noviembre pasado, el congresista y entonces ministro de Defensa Daniel Mora ya había advertido que “ahí, en la minería, está la mafia rusa, la mafia china”.
Por lo pronto, Ernesto Montañez, al frente de la Dirección Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos de Madre de Dios confirmó en CARETAS que operativos de los próximos días los tendrán exclusivamente en la mira.
“Estamos viendo la posibilidad de interdictarlos la próxima semana”, declaró. “Andan armados. Tenemos que entrar con la Policía”.
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