El proyecto “Mejora de la sostenibilidad ambiental y la competitividad agroforestal en tres cuencas de la provincia de Satipo”, viene desarrollando acciones de consulta y estudio participativo para desarrollar una propuesta técnica de gestión de las cuencas de Kiatari, Potzoteni y Sanibeni.
El equipo técnico de este proyecto desarrolló recientemente en el distrito de Pangoa (Junín) una reunión de trabajo para tratar temas relacionados a la gestión integrada de cuencas, con el fin de recopilar información y aportes de actores involucrados en dichos territorios para validar información que definirá las líneas de acción adecuadas para su gestión.
En esta reunión participaron funcionarios y autoridades públicas de Pangoa y Mazamari y representantes de organizaciones agrarias involucradas en los cultivos de café y cacao, quienes resaltaron este tipo de intervención, sustentada en una estrategia que servirá como instrumento para desarrollar y ejecutar propuestas viables de intervención sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Los organizadores señalaron a INFOREGIÓN que este proyecto es ejecutado por las organizaciones Welthungerhilfe y el Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (Desco), con fondos provenientes de la Unión Europea y Devida a través del Programa Desarrollo Alternativo en Satipo – DAS.
ANTECEDENTES
Durante la última década, la provincia de Satipo ha estado fomentando un proceso de reocupación territorial como alternativa y respuesta a la violencia socio política sufrida entre los años 1985 y 2000, intensificando la migración a la zona y convirtiéndolo en uno de los principales destinos productivos y económicos del país.
Este fenómeno ha traído consigo un incremento en el desarrollo productivo y comercial en la región, beneficiándose con mejoras en su conectividad, mediante el mejoramiento de la red vial a nivel comunal, distrital y nacional, facilitando la comercialización de productos y el arribo de agentes económicos de otras provincias y regiones.
Como consecuencia directa, la utilización del espacio territorial ha sido desordenado, limitando la cohesión social, incrementando drásticamente los niveles de estrés medioambiental, especialmente hídrico a causa de apertura de grandes extensiones de terrenos para cultivos empobrecidos por las malas prácticas agrícolas y constantes cambios de cultivo (kion, café, cacao, forestales, papaya, piña, cítricos, etc.), generando nuevos espacios de degradación forestal.