Sangre y Política

El negocio del alquiler de plomo empieza a alcanzar límites insospechados. Lo ocurrido en el departamento de Amazonas es un ejemplo escalofriante.

En febrero de este año, un sicario adolescente asesinó a balazos al vicepresidente regional, Augusto Wong.

Un mes después, cinco homicidas a sueldo aniquilaron a tiros al alcalde de la localidad de Camporredondo, Efraín Cieza.

Y en marzo, otros dos asesinos de alquiler abatieron a Jorge Arista, alcalde del pueblo de Cochamal, también en Amazonas.

Parecían asesinatos sin conexión. Pero la División de Homicidios ha descubierto que registran móviles y autores en común.

Los crímenes tienen como telón de fondo la repartija de obras y las disputas por la adjudicación de licitaciones en un departamento de ceja de selva que ha incrementado exponencialmente su presupuesto.

Y ahora se sabe que los sicarios fueron contactados desde Lima.

PIEDRAS GORDAS
Un equipo especial de la División de Homicidios, que dirige el coronel Richard Cano Pérez, concluyó que los autores intelectuales de la muerte del vicepresidente regional de Amazonas fueron el alcalde de la localidad de Cajaruro, Domingo Guerrero, y su asesor de proyectos Martí Barturén.

El móvil fue la concesión de un proyecto de saneamiento por S/. 20 millones que Guerrero trató de adjudicar a una empresa familiar hasta que Wong invocó el arbitraje de la Contraloría para evitar favoritismos.

El burgomaestre Guerrero se contactó telefónicamente con Álex Campos, ‘Borrego’, cabecilla de ‘Los Sanguinarios de Bagua’, quien está recluido en Piedras Gordas desde febrero de 2012.

Guerrero le prometió a ‘Borrego’ S/. 20,000 por asesinar a Wong. Exigió que quien mate al vicepresidente regional use un revólver para evitar dejar huellas en la escena del crimen.

Desde la prisión, ‘Borrego’ ubicó a un compinche suyo en Chiclayo, pero éste desistió. Entonces subcontrató a su sobrino de 16 años, Daniel Revilla. Le ofreció S/. 2,000.

El 9 de febrero, el muchacho mató a Wong de 3 balazos en su consultorio médico con pacientes en la sala de espera.

Utilizó un revólver S&W calibre 38.

Pero el alcalde no cumplió con pagar los S/. 20,000 ofrecidos a ‘Borrego’ y entonces éste mandó a otro sicario a matar al deudor.

Una sigilosa labor de interceptación telefónica legal permitió descubrir el plan, desbaratar la venganza y atrapar a Guerrero.

LOS SANGUINARIOS
El equipo de Homicidios descubrió también que los asesinos de Efraín Cieza (48), alcalde de Camporredondo, un pueblo ubicado a 11 horas de Jaén por un camino de trocha, también están vinculados a la organización criminal que dirige el preso de Piedras Gordas.

Todos ellos pertenecen a “Los Sanguinarios de Bagua”.

Los autores intelectuales son el propio teniente alcalde de Camporredondo, Alberto Altamirano, y el tesorero, Odar Rubio.

Según la Policía, Altamirano pagó S/. 20,000 para eliminar a su rival y así ocupar su puesto que detentó hasta su captura, la semana pasada.

Del mismo modo, los sicarios que mataron al alcalde de Cochamal, Jorge Arista (41), también fueron ‘contratados’ en Lima.

La Policía ha sindicado a su esposa Niña Vargas Herrera y a su amante Edwin Ruiz Vargas como los presuntos autores intelectuales.

De enero de 2012 a la fecha se han registrado 130 homicidios a manos de sicarios en todo el país.

El miércoles 18, un equipo policial intervino un fundo de Manchay y desbarató una organización dirigida por un colombiano.

La banda tenía fusiles de asalto Sturm Ruger con mira telescópica, motos y visores nocturnos.

Un claro indicio de la sofisticación del alquiler de plomo. (Américo Zambrano, Álvaro Arce)