El director regional de Agricultura – San Martín, José Reátegui manifestó que mientras las inversiones en la región se desarrollen con dinamismo la inclusión social se verá reforzada y se logrará por si sola.
“La inclusión real significa insertar a la persona dentro del mundo económico y social, es decir, dentro de una región en movimiento y en desarrollo. Esto es lo que se ha logrado con la ejecución del proyecto Sacha Inchi que fue financiado por el Gobierno Regional de San Martín y que culminó sus actividades luego de tres años de ardua labor en las provincias de Lamas, El dorado, Picota y Bellavista”, dijo.
Reátegui Vega destacó la labor del Gobierno Regional de San Martín (Goresam) que financia proyectos en beneficio de los productores de la región, bajo el enfoque de producción, protección e inclusión, teniendo en cuenta que solo el 13 o 14% del territorio regional se utilizan para desarrollar actividades agropecuarias incluyendo la acuicultura, mientras que más del 80% para protección y conservación.
“El proyecto, se presentó como una alternativa económica de generar inversión con inclusión social, promoviendo la implementación de tecnologías e incentivos que permitan fortalecer la gestión territorial, la planificación del uso del suelo y la gobernabilidad con el fin de incrementar la producción sostenible y conservación de los bosques en San Martín”, resaltó.
Dijo, que el Proyecto de Inversión Pública desarrolló componentes para mejorar los niveles tecnológicos del cultivo, estableciendo convenios para investigaciones y trabajos en control de plagas y enfermedades con el INIA y el IAAP.
“Se realizaron capacitaciones adecuadas en el manejo productivo del cultivo fortaleciendo el conocimiento de los productores a través de las Escuelas de Campo (ECA´s), fomentando un trabajo organizado con los beneficiarios promoviendo la consolidación de comités, asociaciones y cooperativas y se logró la participación en ferias locales y regionales con la finalidad de posesionar al cultivo, promover el consumo interno y generar nuevas propuestas de ingresos a la canasta familiar del productor”, señaló.
Explicó que se obtuvo dos progenies mejoradas de sacha inchik (P Volubilies L.), se validó técnica y económicamente una línea promisoria de este producto para su liberación como la primera variedad en la región San Martín, desarrollando una metodología para obtener plantas élites a través de propagación in vitro e implementando un sistema de crecimiento atutrófico para el desarrollo de plantas entre otros.
Hay que citar que el proyecto implementó 36 Escuelas de Campo a productores organizados y 12 para los hijos de los agricultores, entregando kits de herramientas y equipos a 48 organizaciones para facilitar la instalación y mantenimiento de las parcelas, implementando con módulos de post cosecha a 34 organizaciones para mejorar sus condiciones de secado y descapsulado, instalando 57 parcelas demostrativas con un total de 15 has, empleando los principales sistemas tecnificados de siembra.