La oportuna intervención de los médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) Breña del Ministerio de Salud (Minsa) permitió salvar la vida a un niño que tuvo contacto en su pierna con una oruga altamente venenosa del género Lonomia.
Al menor de 10 años, proveniente de la provincia de Rioja, región San Martín, se le aplicó cinco ampollas del suero antilonómico, gracias al apoyo del Hospital Hipólito Unanue. El menor ya se encuentra estable y su salud evoluciona favorablemente luego de recibir el antídoto.
Para tal efecto, los médicos tuvieron que revisar la historia clínica y escuchar el testimonio del menor para concluir que se trataba de un caso de lonomiasis, que es un envenenamiento por parte de un antrópodo, se informó a INFOREGIÓN.
La jefa del Servicio de Infectología del INSN Breña, Lenka Kolevic Roca, informó que el antídoto es muy escaso, no se produce en nuestro país, sirve para frenar el trastorno de coagulación, falla hepática y revertir los efectos tóxicos del veneno que hace peligrar la vida de quienes tienen contacto con la oruga.
“La lonomiasis es poco frecuente en el Perú. El último caso que se presentó en nuestra institución fue hace cinco años, aproximadamente, y se logró controlar gracias a la donación por parte del Instituto Butantan de Brasil, donde se elabora la vacuna”, precisó.
La infectóloga detalló que las cerdas de la oruga poseen un fuerte veneno que provoca serias hemorragias por la boca, nariz, oídos y tracto gastrointestinal, así como dolores intensos, alteraciones en la coagulación de la sangre y daño hepático, trastorno sensorial y hasta la muerte.