Como un punto de quiebre en la política antidrogas del actual Gobierno consideró el especialista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas el reciente nombramiento de Carmen Masías Claux en la presidencia ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) en reemplazo de Ricardo Soberón.
“Es un cambio para bien. Va a marcar un punto de quiebre muy importante en la política antidrogas la salida de uno y la entrada del otro, sobre todo por la lectura tan diametralmente diferente que tienen sobre el problema del narcotráfico”, sostuvo Vargas.
En entrevista con el informativo El Diario del Aire, una producción de INFOREGIÓN que se transmite en Tingo María, Vargas afirmó que Soberón pertenece al grupo de personas que consideran que en el Perú no existen cultivos ilegales de hoja de coca y que los cocaleros son un sector vulnerable. “El mensaje que se estaba dando era ‘siembren coca que no les va a pasar nada’, algo totalmente cuestionable”, indicó.
Agregó que ahora el reto del gobierno de Ollanta Humala así como de Masías Claux como nueva jefa de DEVIDA es generar un plan ad hoc para ingresar al Monzon y liberar a ese pueblo sometido a la economía ilegal del narcotráfico.
“El 2012 tiene que ser el año del avance. El Gobierno tiene que ingresar al Monzón y realizar acciones en serio de control de insumos químicos, de interdicción y por supuesto, de erradicación de cultivos. Tiene que ingresar con programas de desarrollo”, señaló.
Añadió que mientras los gobiernos de turno permanezcan indiferentes a la situación del Monzón la situación del narcotráfico en el Alto Huallaga permanecerá en los niveles alarmantes de hoy en día, en donde se produce el 80% de los cultivos ilegales de hoja de coca.
“No es posible que hasta ahora no se haya podido instalar ni una sola comisaría ni una sola base antidrogas, ni un Juez de Paz en el Monzón”, expresó.
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