Saldo de exportación del gas de Camisea se destinaría al consumo interno

En una exposición ante la  Comisión de Energía y Minas, el titular del sector, Juan Valdivia,  señaló que en breve sostendrá una reunión con los ejecutivos del consorcio Perú LNG (integrado por Hunt Oil y Repsol YPF), con el objeto de modificar el contrato de exportación del gas natural licuado, GNL, proveniente del yacimiento de Camisea.


 


De acuerdo al ministro, se busca determinar que un porcentaje del saldo de exportación, que es de unos 100 millones de pies cúbicos diarios, que actualmente no tienen ningún contrato de venta, sea dirigido para garantizar el consumo  local.


 


El contrato que LNG firmó con el estado peruano establece  que el consorcio reciba 620 millones de pies cúbicos diarios de los campos de Camisea, mientras que el contrato de comercialización que el consorcio a su vez  firmó con la empresa mexicana Confederación Federal de Electricidad, garantiza la entrega de 500 millones de pies cúbicos de gas, quedando un saldo de 120 millones restantes.


 


De acuerdo al ministro, de llegar a un acuerdo con el consorcio, parte del saldo de 100 millones de pies cúbicos se destinaría al abastecimiento de las zonas en donde no existen ductos de distribución del gas natural.


 


El tema de fondo


Pero en realidad, lo que se haga con el saldo de exportación de propiedad de LNG no es el tema de fondo, sino el destino final de toda la producción del gas que sale de Camisea y que no se contempló en el contrato con LNG en su oportunidad.


 


En los últimos días se reactivó el tema de la comercialización del gas natural que sale de Camisea, que iría a parar a Chile, a partir de la aprobación de dos créditos del Banco Interamericano de Desarrollol para la financiación de un ducto y de una planta de licuefacción en ese país, que compraría a México parte de la producción de gas natural de Camisea.   


 


Ante las críticas de diversos sectores, el ministro Valdivia aseguró, enérgico, que el gas de Camisea no sería vendido a Chile, pero diversos especialistas en el tema energético pusieron en duda la afirmación y aseguraron que el estado peruano ya no puede tener esa pretensión pues el gas que se extrae de Camisea le pertenece, por contrato al consorcio LNG, que a su vez puede comercializarlo a terceros.


 


Especialistas y políticos opinaron que lo que queda entonces es la decisión política de revisar el contrato de concesión firmado entre el gobierno peruano y el consorcio LNG para que el gas no se exporte específicamente a Chile por un aspecto geopolítico.