Tensión. La situación en Siria se agrava cada día un poco más y los líderes mundiales parecen seguir enfrascados en una batalla mediática que no brinda ninguna solución al conflicto en el Medio Oriente.
Esta vez Vladimir Putin, presidente de Rusia, acusó al gobierno de francés de querer echarle más leña al fuego a la crisis internacional. Esto llega luego de que François Hollande, presidente de Francia, se quejara que los rusos vetaron una resolución de la ONU para poner el fin a los bombardeos en Siria.
«(Los franceses presentaron) una resolución sabiendo que no sería adoptada para obtener un veto, inflamar la situación y atizar la histeria en torno a Rusia», comentó Putin en un foro empresarial en Moscú.
Asimismo, Putin recordó que la semana pasada, Serguéi Lavrov, canciller ruso, se reunió con Jean-Marc Ayrault, canciller francés, y acordaron que Rusia no vetaría la resolución si se respetaba la postura del Kremlin, a lo que Ayrault respondió afirmativamente.
«¿Y qué pasó luego? El ministro francés de Relaciones Exteriores viajó a Washington, se entrevistó con John Kerry (secretario de Estado de EE.UU.) y acusaron a Rusia de todos los pecados mortales», sostuvo Putin.
La polémica parece que se extenderá y los rusos han calificado de «influenciadores» y «chantajes» las posiciones francesas frente a ellos.