A consecuencia de una ruptura en la tubería de transporte concentrado –agua y partículas de cobre–, ocurrió una fuga de carga dentro de la estación de válvulas del mineroducto de la Compañía Minera Antamina S.A. El ducto está ubicado a la altura del kilómetro 110 de la vía Pativilca-Conococha, en el centro poblado de Santa Rosa, distrito de Cajacay, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash. Los hechos ocurridos el pasado 25 de julio afectan “tanto la salud de personas como cuerpos de agua y suelos”, según informe del Observatorio de Conflictos Mineros del Perú al que tuvo acceso INFOREGIÓN.
“Los pobladores cercanos a la zona, sin implementos de seguridad y algunos trabajadores de Antamina intentaron controlar la fuga de minerales, pero esta afectó los terrenos de cultivo. El presidente de la comunidad campesina Yamor, Owen León Gambino, informó sobre la contaminación de un sector de los terrenos de cultivo y canales de regadío”, señala el documento.
Según el Reporte de Situación Nº 880- 28/07/2012/COEN-INDECI hasta las 15:20 del viernes 27 de julio, en el Puesto de Salud Santa Rosa, se atendieron un total de 111 pacientes. Las personas hospitalizadas en la Clínica San Pablo de Huaraz hasta la misma fecha, fueron en total dieciséis, entre las cuales se encuentran cinco niños menores de diez años y una mujer gestante.
En un comunicado, Antamina aseguró que fue una “falla técnica” la que provocó la fuga de los minerales, debido a la ruptura en un codo de tubería, al interior de la estación de válvula VS1. Aunque aseguró que la mayor parte de la carga de concentrado pudo ser recibida y contenida en una poza de contingencia, Antamina admitió que “una fracción de la misma” alcanzó “una cuneta sin llegar al río Fortaleza”.
Sin embargo, versiones de representantes de las comunidades afectadas, así como medios de comunicación, contradicen dicha afirmación. La Dirección Sub Regional de Producción (Pesquería) evaluará la afectación de truchas en el río Fortaleza.
Por otro lado, funcionarios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) llegaron a la zona afectada el pasado 26 de julio para analizar el punto de origen del derrame, así como las zonas externas del área del incidente. Las primeras acciones adoptadas por los especialistas fueron la toma de muestras de agua en la zona del incidente, muestras de sedimentos en el área del derrame y muestras de suelos en los alrededores de la zona del incidente.
Representantes del Observatorio plantearon la necesidad de mejorar la supervisión de este tipo de ductos, para proteger tanto a las poblaciones como a los ecosistemas.
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