Rumrrill: “Sin titulación comunidades corren riesgo de perder sus bosques”

Previa a la realización de la COP 20 y la Reunión Interparlamentaria que el Congreso de la República convoca para el ocho de diciembre próximo, en el que se buscarán  políticas de consenso frente al cambio climático, conversamos con Roger Rumrrill, especialista en temas de pueblos indígenas y Amazonía para saber sus propuestas desde una  mirada en defensa de los derechos de las comunidades nativas.

¿Qué temas cree usted no pueden faltar en una discusión sobre el cambio climático?

Uno de los puntos fundamentales de la COP 20 será la disminución de la REDD (Reducción de emisiones producidas por la deforestación y degradación forestal en los países en desarrollo) uno de los ejes fundamentales, junto al tema del bosque, que posiblemente se van a aprobar en París.

Mi planteamiento es que el Congreso y el Estado en general coordinen con los pueblos indígenas. Estamos hablando de mil 200 comunidades que tienen un promedio de 20 millones de hectáreas de bosques y 613 de esas comunidades carecen de títulos de propiedad.

Es casi imposible iniciar un proceso de negociación del programa REDD si antes esas comunidades no se titulan. Es una condición sine qua non. En consecuencia el Gobierno, bajo el impulso del Congreso, debe iniciar un proceso de acuerdos y diálogo, a fin de que se inicie un programa de titulación que abarque a todas las comunidades.

Como lo ha dicho el Ministro Pulgar Vidal, en la Cumbre Climática, de la reunión de Nueva York (septiembre de 2014) el Gobierno peruano firmó una carta de intención con Noruega  y Alemania, y el primero se comprometió a aportar 300 millones de dólares para titular las comunidades sobre una superficie de cinco millones de hectáreas.

¿Explíquenos por qué es tan importante la titulación de las comunidades?

Es importante porque sin ese saneamiento físico legal, las comunidades corren el riesgo de perder sus bosques. Ya hemos visto que en septiembre pasado murieron cuatro dirigentes nativos indígenas en Saweto, que estaban gestionando su titulación. Por lo tanto, ese trámite no sólo es garantía de sus vidas sino de supervivencia y para que ellos puedan manejar sus bosques.

¿Cuál es la amenaza principal?

La tala ilegal, el narcotráfico y otras actividades ilegales conexas. Uno de los puntos tendría que ser manejo de bosques.

Sobre una superficie de 5.5 millones de kilómetros cuadrados de bosques que hay en la cuenca amazónica se han contabilizado, de acuerdo a un último estudio científico hecho en Brasil, un promedio de 400 a 600 billones de árboles.

Cada árbol de 20 metros en el trópico, transpira, suda, mil litros de agua al día. Entre 400 y 600 billones de árboles  cada día generan 20 millones de toneladas de agua, en consecuencia, son mucho más, que los 17 millones de toneladas de agua que el Amazonas arroja al Atlántico.

Por lo tanto, la consecuencia de la conservación de  bosques amazónicos es la conservación de  vida y del  agua. Por eso el tema de la  conservar  los bosques es un tema de vida o muerte en el Perú, en la Amazonía y toda la cuenca amazónica (Prensa Congreso)

DATO

El primero de setiembre pasado, los medios de comunicación informaron sobre el asesinato de cuatro líderes asháninkas en Ucayali, zona cercana a la frontera con Brasil.

Edwin Chota, presidente de la comunidad nativa del Alto Tamaya-Saweto y fundador de la Asociación de Comunidades Nativas Asháninkas de Masisea y Callería (Aconamac) organización que ejercía un activismo contra la tala y deforestación de la Amazonía, se dirigía junto a sus compañeros Leoncio Quinticima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo a una reunión de líderes asháninkas con una comunidad vecina de Brasil para revisar su estrategia de conservación de sus territorios, pero nunca llegaron a su destino.

Los medios de comunicación sostienen que Edwin Chota fue muerto presumiblemente por madereros ilegales en las inmediaciones de la quebrada de Canyanya, próxima al río Putanya.

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