VRAEM. El exministro del Interior, Rubén Vargas, indicó que a pesar de que el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) está bajo un estado de emergencia durante los últimos 20 años, el principal problema que aqueja a esta zona sigue siendo el narcotráfico, aún más que el terrorismo.
“Estamos frente a una situación dantesca donde el Vraem se ha convertido en el principal centro productor de drogas cocaínicas a nivel nacional. Según las Naciones Unidas y Devida (Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas) en este valle se cultivan aproximadamente 40 000 hectáreas de hoja de coca que, por sus niveles de productividad y densidad, tiene una producción potencial de unas 800 toneladas de clorhidrato de cocaína anuales”, indicó.
En una entrevista dada a la Red de Medios Regionales del Perú, que conforma Inforegión, Vargas Céspedes recordó que Sendero Luminoso (SL) operaba en el Vraem desde los primeros años de la década 80, al mando de Oscar Ramírez Durand, el sanguinario “camarada Feliciano”, quien lideraba a las huestes senderistas donde los Quispe Palomino, los actuales terroristas que dominan en la zona, eran simples combatientes.
De acuerdo al también expresidente de Devida, SL se instaló en el entonces valle de los ríos Apurímac y ENE (VRAE) debido a la existencia de economías ilegales que había en la zona como el narcotráfico y la tala ilegal de madera, sin mayor control del Estado.
Sobre la actuación de las Fuerzas Armadas, el especialista considera que su labor fue fundamental para impedir la expansión del grupo terrorista en la zona, que incluso quiso tener el control del gas de Camisea, objetivo que no se consiguió por el desempeño de los militares. Sin embargo, considera que siendo el narcotráfico el mayor problema del Vraem, por sobre el terrorismo, la estrategia debería ser liderada por la policía antidrogas y no por las FF. AA.
“No hay que olvidar que la responsabilidad en el orden interno y el orden público es de las Fuerzas Armadas, de acuerdo a la resolución suprema que declara el estado de emergencia en el Vraem. Debe haber una decisión política del gobierno nacional para invertir esta estrategia y que la DIrandro esté a cargo de las operaciones contra el narcotráfico, mientras que los militares deben servir de apoyo, algo que actualmente no ocurre”, comentó.
Asimismo, señaló que se requiere que Devida sea el ente rector de la lucha contra las drogas, misión que actualmente no cumple ya que solo tiene la función de coordinación y prevención del consumo de drogas.
“ES importante que Devida fortalecida pida cuentas a cada institución que tiene responsabilidad en la lucha contra las drogas sobre el cumplimiento de las metas que están señaladas con absoluta claridad en la Política Nacional de Lucha contra las Drogas”, enfatizó.
Finalmente, exhortó a mirar la exitosa experiencia aplicada en el Alto Huallaga, donde el trabajo conjunto de diversas instituciones públicas y privadas ha permitido que las economías legales se impongan al narcotráfico, a diferencia de lo que sucede en el Vraem.
Mira la entrevista completa realizada para la Red de Medios Regionales del Perú aquí.
