Rosalía Storck les dio una segunda oportunidad a los más necesitados, les tendió su mano cuando sus vidas corrían peligro. Ahora ella tiene otra oportunidad para llegar a la vicepresidencia del Gobierno Regional de Huánuco, en segunda vuelta.
Su nombre es sinónimo de solidaridad hacia los más necesitados. Su discapacidad física no fue impedimento al momento de buscar justicia para campesinos, analfabetos y quechua hablantes en las épocas más convulsionadas del Perú.
Cuando Sendero Luminoso y el Estado peruano atentaban contra el pueblo, cuyo único delito “era vivir en el campo porque no tenían otra alternativa ni opción, era gente que si salía de esa zona no podía sobrevivir”, recuerda Rosalía Storck, ahora candidata a la vicepresidencia regional de Huánuco por el Movimiento Integración Descentralista (MIDE).
Su partido, liderado por Rubén Alva, encabezó las elecciones del 5 de octubre al Gobierno Regional de Huánuco y disputará en diciembre la segunda vuelta frente al partido Alianza Regional Independiente, de Luis Picón Quedo.
Rosalía Storck no se da por vencida. Su lucha aún no termina. A la par de su actividad política trabaja “en el tema de derechos humanos desde el Estado, apoyando para que cada una de las personas que sufrieron la violencia por parte del Estado y Sendero Luminoso reciban su reparación civil”, asegura y a la vez manifiesta su preocupación por el estado de emergencia declarado en su zona, sobre todo en el distrito de Leoncio Prado.
Muchas de sus propuestas electorales reflejan la esencia de Rosalía desde los años 90, cuando comenzó con la defensa de los derechos humanos. Su preocupación se centra en las poblaciones vulnerables y excluidas. Aquellas a las que no se les está tomando en cuenta para avanzar de manera integral. Adultos mayores, mujeres y niños son los grupos sociales en los que la candidata quiere enfocarse.
No deja de lado el desarrollo económico. Asegura que Huánuco es una zona agrícola y ganadera muy rica, pero que está abandonada. “Vamos a generar cadenas productivas que son importantes para producir en gran escala, comercializar y exportar”, indica. Además quiere aportar en el procesamiento de productos como café y cacao.
Storck hará honor al nombre de su movimiento descentralizando los recursos para que lleguen a las provincias más necesitadas. Rosalía, con una sonrisa en los labios, pide al pueblo no perder las esperanzas. Ella luchará para que los derechos ciudadanos se cumplan. Y parece que la historia y sus antecedentes la respaldan.