Las elecciones del domingo en el Centro Poblado Castillo Grande, el de mayor población y crecimiento de Tingo María, que iban a terminar con la elección del nuevo alcalde, terminaron más bien con inusitados hechos de violencia que incluyó la quema de ánforas, el robo de actas y agresiones físicas al presidente del comité electoral Eloy Tanta Taquire.
La violencia se generó casi una hora después de que terminó el proceso electoral, a las cuatro de la tarde, cuando un enardecido grupo de simpatizantes de las organizaciones políticas que aparentemente estaban perdiendo las elecciones ingresaron al inmueble en donde se venía realizando el conteo de los votos.
Según las primeras informaciones, el presidente del comité electoral Eloy Tanta Taquire fue sacado a empellones y, ante su resistencia a defender el material electoral, fue arrastrado por la turba por lo que terminó con el rostro ensangrentado. Se presume que quedó con el tabique roto.
Simultáneamente, otro grupo se apoderó de las actas de votación así como de abundante material electoral y procedió a destruirlo ante la impotencia de los dos únicos policías que habían sido destacados al lugar para brindar las garantías y seguridad del caso en el proceso electoral.
Los revoltosos denunciaron fraude y parcialidad de parte del comité electoral así como una serie de irregularidades. Entre ellos mencionaron la instalación de mesa de transeúntes, algo que se estableció a última hora.
Al cierre de esta edición, se supo que extraoficialmente el candidato Carlos Falcón era quien encabezaba el conteo de votos. A Falcón se le acusa de ser el candidato del alcalde provincial de Leoncio Prado, Pascual Guzmán, y por lo tanto de contar con todo el apoyo de su maquinaria política.