El río Sankirhuato que discurre por el mismo corazón del distrito de San Francisco y otros cercanos en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, se ha convertido en un foco infeccioso que amenaza la salud pública, debido a que los habitantes de sus riberas arrojan a ese afluente grandes cantidades diarias de basura y desagüe.
Federico López, responsable del área de salud ambiental del Hospital de San Francisco, alertó de esta situación y reclamó a las autoridades medidas urgentes e inmediatas para revertir esta situación.
Cabe indicar que las aguas contaminadas del río Sankirhuato desembocan en el río Apurímac, lo que causa irreparables daños en el ecosistema de todo el valle.
López mostró además su preocupación porque las poblaciones que se encuentran río abajo utilizan esas aguas totalmente contaminadas para sus actividades diarias, lo que ha generado un notorio incremento de enfermedades diarreicas e infecciones en la piel, sobre todo en niños que llegan diariamente al centro de salud en busca de alivio.
El funcionario de salud criticó que pese a que existe una red de desagüe en la zona, los pobladores, en forma irresponsable continúan arrojando sus desagües al río.
“Aquí claro debo reconocer que esta red de desagüe tampoco es una solución completa debido a que las aguas servidas del distrito son arrojadas finalmente hacia el río Apurímac. Se sale de un problema pero se genera otro” lamentó.
Por ello pidió a las autoridades del municipio de San Francisco y otros distritos del VRAE, que unan esfuerzos para dar una solución integral al problema.
Una solución es dar prioridad para la construcción de una poza de oxidación” pidió.
Reclamó asimismo que se adopten medidas como sanciones y permanentes campañas de sensibilización, a fin de evitar que la población siga arrojando sus desechos al río.
Animales sacrificados para consumo humano comen basura
INFOREGIÓN realizó un recorrido por varios tramos del río Sankirhuato y constató que las gallinas y los puercos de las diversas chancherías clandestinas que operan en la zona, ingresan para comer de la basura y desechos sólidos que fluyen de los desagües de las viviendas.
Los lugareños de la zona indicaron que luego de ese proceso de engorde, los animales son sacrificados para que su carne sea vendida en los mercados y paraditas locales y consumida en los restaurantes de la zona.
Para revertir esta situación tanto las autoridades y la población tienen que tener conciencia sobre los graves daños ambientales y en la salud de la población está generando la contaminación de este río que pasa por la zona céntrica de San Francisco advirtió Federico López.