Ricardo Soberón presentó objetivos estratégicos de Devida en la lucha contra el narcotráfico

Mayores niveles de interdicción de drogas, mayor control en el lavado de activos y un fortalecimiento de los sistemas de prevención y rehabilitación del consumo de estupefacientes son parte de los objetivos estratégicos que se ha propuesto conseguir durante su gestión el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Ricardo Soberón.

El titular de DEVIDA sostuvo que el tráfico ilícito de drogas es el segundo delito por el que mayor número de personas están en la cárcel. “Sin embargo estas personas no son los eslabones duros de la cadena del narcotráfico sino los más vulnerables. Debemos reconducir la interdicción para que los detenidos, procesados y presos sean los más poderosos del crimen organizado”, afirmó durante su presentación ante la Comisión de defensa del Congreso de la República.

Agregó que la mejora de la interdicción incluye un mayor control de los insumos químicos que se destinan a la elaboración de drogas en las diferentes cuencas cocaleras, especialmente en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). Según dijo, en esta tarea desempeñan un papel muy importante las garitas móviles.

“En el pasado no hubo voluntad para establecer estas garitas. Cuando hemos conversado con la Policía Nacional y la cooperación internacional hemos coincidido en que allí es donde se ahoga al narcotráfico”, afirmó.

De otro lado, adelantó que se mejorarán las labores de inteligencia a fin de que la droga sea detectada antes de que lleguen a los almacenes de los puertos o antes de que sean embarcados. “Operar en el mar demanda muchos recursos. En lo posible tenemos que evitar que las fragatas salgan porque consumen muchos recursos”, indicó.

El presidente de Devida aseguró que no existe un doble discurso en el gobierno en torno a la lucha contra el narcotráfico y aseguró que se han identificado tres espacios para hacer el mayor daño al crimen organizado: el lavado de activos, precursores químicos e inteligencia policial.

Sobre el controvertido tema de la erradicación de cultivos ilegales, no dijo mucho y mas bien ratificó su propuesta de una política de reducción efectiva y sostenible en el tiempo, enfocada en erradicar en los predios mayores donde se encuentra la mayor cantidad de coca ilegal.

Lavado de activos, prevención y rehabilitación

Respecto al lavado de activos, Soberón sostuvo que el problema fundamental es la sectorización, que ha impedido una mirada coincidente de los sectores involucrados en su control, detección o sanción.

Tras afirmar que en el Perú se lavan aproximadamente 4,268 millones de dólares por narcotráfico, lamentó la poca capidad del estado para identificar e sancionarl este delito. “De 185 casos que han pasado de la Unidad de Inteligencia Financiera solo cuatro han sido judicializados. El compromiso es, por lo menos duplicar esa cifra”, refirió.

Otro de los objetivos estratégicos que destacó el titular de DEVIDA fue el impulso del desarrollo alternativo basado en el cultivo del café y del cacao,  especialmente en el VRAE. Dijo que para ello se comprometerá el retorno a esa zona de la cooperación internacional.

“Lo que ha ocurrido en San Martín debemos llevarlo al VRAE. Y en cuanto al crédito agrario, conversaremos con los sectores correspondientes para que los intereses que ofrecen los bancos no sean del 22% sino del 8 o 10%, que es la tasa que pueden pagar los agricultores”, afirmó.

La prevención y rehabilitación del consumo de drogas también fue considerada por Soberón como una “pata importante” de la nueva estrategia antinarcóticos.

“En el pasado el Estado dejó en mano de comunidades terapéuticas privadas el tema de la farmacodependencia. Queremos que haya protocolos, estándares y patrones que no permitan la violación de los derechos humanos de los farmacodependientes. Vamos a trabajar con el sector salud para mejor la cobertura”, aseguró.

 

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