En el sureste de Brasil, zona desolada por la excesiva producción ganadera, se reforestó un área de 2 300 hectáreas de bosque de pinos. En esta área, que ofrece un espacio de protección ideal para la flora y la fauna en lenta expansión, se plantaron más de 40 000 plantas jóvenes endémicas con el fin de proporcionar alimentos a los habitantes del bosque.
Se trata de un proyecto forestal mucho más extenso, que abarca unas 10 000 hectáreas de bosque de pinos, impulsado por la conocida empresa que en nuestro país produce útiles escolareas Faber-Castell.
Con ello, no solo lograron abastecer su planta de São Carlos (SP), la más grande del rubro en el mundo, sino que reservaron una parte para el cuidado medioambiental.
En esta área reservada, los expertos están rastreando animales con el fin obtener información sobre sus poblaciones y formas de vida. El equipo de investigación de Brasil identificó recientemente 64 tipos diferentes de mamíferos y 237 especies de aves, y se emocionó al avistar al lobo de crin, que ha sido declarado Animal del Año 2015 en Brasil.
Esta iniciativa, pionera en el rubro, es parte del interés de la compañía por preservar la biodiversidad y el reasentamiento de las especies vegetales y animales en peligro de extinción, informaron. “Uno no tiene que ser un visionario para darse cuenta que la garantía de los recursos es de vital importancia para las generaciones futuras”, informó el CEO Anton Wolfgang von Faber-Castell.
Faber-Castell generó ventas por aproximadamente 531 millones de euros en el ejercicio 2013-14. La compañía espera aumentar las ventas en todo el Grupo en el año en curso en un 5%.