La reubicación de algunos semáforos en el casco urbano de Tingo María fue la causa de varios inconvenientes con los conductores y los propietarios de las viviendas adyacentes, donde ahora se ubican estos aparatos útiles para el ordenamiento del tránsito.
El problema más notorio se dio en la intersección de la avenida Tito Jaime con el jirón San Alejandro, donde se dispuso que el semáforo sea ubicado en la parte derecha de ambas vías. Según se dijo, para cumplir con lo establecido en el reglamento general de tránsito.
Sin embargo, no contaron que en el lugar existe un frondoso árbol y que la propietaria de la vivienda cercana no iba permitir que se tale, como era la primera intención de las autoridades municipales.
Este inconveniente retrasó la tarea. Finalmente, Joaquín Andrade, funcionario municipal a cargo de la tarea, dispuso que se efectúe una poda en las ramas del árbol. Sin embargo, no solucionó el problema para los conductores, ya que tienen que hacer esfuerzos para visualizar el artefacto regulador del pase vehicular y peatonal.