Un vehículo del CORAH trasladó el cuerpo del malogrado obrero de erradicación desde el aeropuerto hasta su vivienda, luego de ser trasladado vía aérea desde la localidad de Santa Lucía, en la región San Martín.
Una muchedumbre se agolpó en la precaria vivienda, entre vecinos y escolares, quienes acompañaron a la viuda, Elva Aspado García, y a los hijos de la víctima, Elva, de 15 años; Edgar, de 13; Jesús, de 11; y Luis, de 8 años, quienes enjugando sus lágrimas buscaba una respuesta a la muerte violenta de su ser querido. En el lugar se informó que la viuda está embarazada con más de siete meses de gestación.
José Ricota Silvano, padre de la víctima, comentó que Edgar Norberto, con el trabajo que realizaba, no sólo asistía a su familia sino también aportaba para la manutención de sus progenitores. Indicó que era el último de sus siete hijos, y que su pronta partida dejará un lugar irremplazable.