Ante la indiferencia de las autoridades locales y regionales, construcciones incas ubicadas en Vilcashuamán, se encuentran a punto de desplomarse por la falta de restauración y por las constantes lluvias que afectan la zona.
«Es urgente la restauración de esas zonas. Hay que desarmar las callancas (construcciones rectangulares) y volverlas a armar, acción que necesita la participación de especialistas, para evitar que las estructuras colapsen», señaló Yuri Cavero Palomino, arqueólogo docente de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, UNSCH.
El profesor de la UNSCH sostuvo que los primeros derrumbes de muros incas se registraron hace tres meses y que hasta el momento las autoridades de la provincia de Vilcashuamán poco o nada han hecho al respecto.
«Corren peligro las vidas de los visitantes nacionales y extranjeros, principalmente de escolares y jóvenes que visitan la ciudad. Evitemos que se produzca una tragedia», agregó.
Finalmente, Cavero Palomino solicitó apoyo económico inmediato al municipio de Vilcashuamán para la contratación de especialistas en restauración arqueológica pertenecientes al Instituto Nacional de Cultura-INC de Ayacucho.
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