El modelo de la reserva de biósfera, establecido por Unesco, se promueve en el mundo desde 1968. Su misión central es defender espacios ricos en recursos naturales y culturales donde se logra un desarrollo sostenible alineado con la conservación de los recursos y donde se estimula la investigación científica y educación.
En el Perú, este modelo se incorporó en la reserva de biósfera del Manu (Cusco y Madre de Dios), en el año 1977 y en la reserva Oxapampa – Asháninka y Yanesha Bioay (Pasco), desde el 2010. Ambas resguardan en sus zonas núcleo al Parque Nacional del Manu y al Parque Nacional Yanachaga Chemillén; respectivamente. Con el transcurrir de los años, han ido potenciando su modelo de gestión gracias a que más actores se han visto involucrados: productores, autoridades locales, investigadores, personal del Sernanp, sociedad civil, entre otros.
Todos estos aprendizajes de cómo modelar estas dos reservas de biósfera fueron compartidos en una reciente pasantía en Oxapampa (Pasco), del día 14 al 16 de junio, organizada por la Reserva de Biósfera Manu y Bioay, con el acompañamiento y asesoría de la cooperación alemana para el desarrollo (GIZ), implementada por la FZS Perú, dentro del marco del programa ProAmbiente. La anfitriona fue la reserva Bioay y organizó un intercambio vivencial con visitas a fincas de miel y café, al Parque Nacional Yanachaga Chemillén y a un emprendimiento de la comunidad indígena Yanesha.
Cultivos que prosperan
Las familias productoras en ambas reservas ven al café y la miel como cultivos prósperos. Durante la pasantía, cafetaleros de Oxapampa brindaron explicaciones de primera mano sobre sus procesos productivos con criterios ecológicos, como el buen manejo de residuos sólidos. Además, compartieron sus estrategias comerciales autogestionadas, a través de puntos de venta itinerantes en otras regiones fuera de Pasco.
“Después de esta pasantía, voy a reunirme con los productores de miel, café y cítricos de Yanatile para impulsar autogestión y que se enfoquen en los criterios de sostenibilidad”, comentó Beto Bravo, presidente del comité de coordinación de Yanatile de la Reserva de Biósfera del Manu.
Por su parte, Walter Espinoza, emprendedor de la Bioay que compartió el tema de apicultura, producción y transformación de café especiales todos ellos obtenidos en un sistema de producción agroforestal con árboles nativos resaltó: “coincidimos con la Reserva Biósfera del Manu en que conservar nuestra biodiversidad, especialmente a los polinizadores, asegura nuestra alimentación y la continuidad de la vida en nuestro planeta”
Marcas sostenibles
Un punto de encuentro entre la Bioay y la Reserva de Biósfera del Manu es que ambas reservas cuentan con sus marcas registradas en el Indecopi. Con el fin de que los agricultores y prestadores de servicios de estas reservas se licencien y agreguen un valor comercial a sus productos, bajo el sello de ser una marca con criterios sostenibles e identidad cultural.
Bioay ya viene integrando a su marca a productores de miel, café y cacao que cumplen con criterios de sostenibilidad, los cuales son parámetros asociados a las buenas prácticas con el ambiente como el manejo de suelos, plagas y residuos sólidos, entre otros. En tanto, la Reserva de Biósfera del Manu, ya ha formado su comité técnico evaluador y establecerá los criterios de sostenibilidad que sus productos van a alcanzar.
Acuerdo de hermandad
El último día de la pasantía, se dieron reconocimientos a los participantes por parte de Euler Osorio alcalde provincial de Oxapampa. Otro punto en común en Bioay y la Reserva de Biósfera del Manu es que sus gobernanzas cuentan con la participación del municipio local. Por ejemplo, la Bioay tiene una gerencia municipal de reserva de biósfera. En el caso de la RB Manu, la pasantía rinde sus primeros frutos con el compromiso y participación de autoridades de cuatro distritos del Manu: Riben Huillca, alcalde de Challabamba; Cirilo Espinal, alcalde del Manu; Marisa Soto, alcaldesa del distrito de Fitzcarrald y Angel Villafuerte, regidor del distrito de Yanatile.
En ese sentido, Salomé Antezana, jefa del Parque Nacional Yanachaga Chemillén remarcó: “Estamos contentos de que alcaldes hayan participado en este evento y eso nos va a ayudar a que la parte técnica y la parte política puedan caminar juntas para lograr el desarrollo sostenible y la conservación de la diversidad biológica”.
Finalmente, los actores clave establecieron en esta pasantía un acuerdo de hermandad entre BIOAY y la Reserva de Biósfera del Manu, el cual será firmado por la secretaría técnica de cada reserva. “Consistirá en un intercambio permanente de experiencias, compartir criterios de sostenibilidad y licenciamiento de marca, visitas de productores en el Manu con enseñanzas mutuas”, comentó Laura Samaniego, coordinadora de proyecto de FZS Perú.
Fuente:
https://peru.fzs.org/noticias/reservas-de-biosfera-manu-y-bioay-establecen-acuerdo-de-hermandad/