El Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera de la Unesco incluyó hoy a la reserva de Oxapampa-Asháninka-Yanesha en la Red Mundial de Reservas de Biósfera junto a otros 12 sitios de diferentes países.
La entidad destacó que la zona forma parte de los bosques amazónicos peruanos de altura y que tiene alta importancia para la conservación de la biodiversidad, aunque está sometida a una intensa presión de actividades humanas como la deforestación.
Para tratar este problema, indicó, se han preparado procedimientos de gestión de la reserva de biósfera, en los que participan las autoridades regionales, algunas organizaciones no gubernamentales y la población local.
El hecho de que el sitio esté habitado por pueblos indígenas como los yanesha y asháninka contribuye a la preservación de los conocimientos ancestrales sobre la gestión de los recursos naturales, remarcó el organismo internacional.
Las iniciativas adoptadas en materia de desarrollo sostenible comprenden el fomento gradual de la agrosilvicultura y la promoción del turismo y la artesanía, señaló.
Junto con la reserva Oxapampa-Asháninka-Yanesha fueron inscritos los sitios: Kozjansko y Obsotelje (Eslovenia), Kafa (Etiopía), Yayu (Etiopía), Dena (República Islámica del Irán), Nahá-Metzabok (México), Los Volcanes (México) e Islas Marías (México).
La Unesco aprobó también la ampliación de reservas de biosfera existentes que incluyen a la Reserva de Biósfera del Land de Berchtesgadener (Alemania), Araucarias (Chile), Cordillera Volcánica Central (Costa Rica), Zona Marítima del Archipiélago (Finlandia), y Val Müstair-Parque Nacional (Suiza).
Los sitios nuevos y ampliados enriquecen la red de reservas que totaliza 564 en 109 países. La decisión de incorporar los nuevos sitios se adoptó en la 22ª reunión del Consejo Internacional de Coordinación, que se inició el 31 de mayo en la sede de la Unesco.
Las reservas de biosfera son zonas designadas para la experimentación de diferentes métodos encaminados a integrar la conservación de la diversidad biológica y gestión de los recursos terrestres, de agua dulce y marinos. Se convierten, por lo tanto, en laboratorios del desarrollo sostenible que permiten obtener enseñanzas sobre el mismo.
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