LIMA. El tráfico de fauna silvestre no se detiene, y en plena ciudad de Lima, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre y la Policía Nacional del Perú (PNP) rescataron a un oso perezoso (Bradypus variegatus) y un mono machín negro (Sapajus macrocephalus), reportados mediante el aplicativo web Alerta Serfor.
La primera denuncia alertó al Serfor que en el distrito de Ate – Vitarte, se encontraba un mono machín negro encadenado a una jaula en el patio trasero de una vivienda. El pequeño primate permanecía en cautiverio en pésimas condiciones de salubridad.
Por su parte, la segunda alerta reportó el hallazgo de un oso perezoso que según informó un testigo, deambulaba en un parque del distrito de Pachacámac. El animal silvestre estaba estresado, sin alimento y deshidratado.
Los especialistas de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Lima del Serfor y los miembros de la Dirección de Protección del Medio Ambiente de la PNP, recuperaron los dos especímenes de fauna silvestre cuyo hábitat son los bosques amazónicos, ubicado a cientos de kilómetros de Lima.
Los dos mamíferos fueron evaluados por el personal veterinario del Serfor, quienes dispusieron un período de cuarentena para evaluarlos y brindarles los cuidados que requiere cada especie, informó dicha entidad estatal a INFOREGIÓN.
Durante las intervenciones no se encontraron a los responsables de los especímenes de fauna silvestre. Estos animales son víctimas del tráfico de fauna silvestre, que son extraídos de su hábitat para comercializarlos como mascotas en la ciudad de Lima. Por eso, ten en cuenta que “Si compras, eres cómplice”, de este delito.
La Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763, establece como una infracción muy grave el comercio, transporte y tenencia de productos o sub productos de fauna silvestre, sin documentos que amparen su procedencia legal y sanciona este hecho con multas que fluctúan entre 0,1 y 5000 UIT las que son determinadas según los criterios de gradualidad.
Asimismo, según el código penal estas actividades ilegales son consideradas un delito contra los Recursos Naturales, siendo reprimido con pena privativa de libertad de 3 a 5 años. El tráfico de vida silvestre es uno de los cuatro comercios ilegales más lucrativos del mundo, después del narcotráfico, el tráfico de personas y de productos falsificados.