Rescatan a dos cachorros de otorongo en Chanchamayo

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), en un operativo conjunto con la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), rescataron a dos crías de otorongo que se encontraban en una vivienda en el anexo Alto Chincarmas, ubicado en el distrito de Perené, provincia de Chanchamayo, región Junín.

Los dos cachorros, de apenas dos semanas de nacidos, se encontraban deshidratados y con trastornos digestivos. Estaban al cuidado de una señora, quien manifestó que las crías fueron traídas por su hijo, Samuel Pampañaupa, a quien el Serfor le abrió un procedimiento administrativo por cometer una infracción grave contra la fauna silvestre.

A través de su sede en Selva Central, el Serfor dispuso el traslado de los otorongos al zoológico La Inmaculada de Lima, donde se encuentran recibiendo cuidados especiales. La directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Serfor, Jessica Gálvez-Durand Besnard, indicó que los cachorros se encuentran estables, alimentándose con leche especial, pero requieren de un cuidado extremo.

“Por si solos no pueden sobrevivir, son muy pequeños, no tienen ni dientes, y al no tener a su madre biológica deben estar al cuidado humano para tener una oportunidad de vivir”, mencionó Gálvez Durand al explicar por qué se los mantiene en un zoológico.

La caza de animales silvestres es una actividad frecuente en las zonas rurales, la gente los atrapa para comerciarlos en mercados ilícitos. Muchas veces los traficantes matan a la madre para vender sus dientes u otras partes de mucha demanda internacional.

En extinción 

En el Día Internacional del Jaguar (29 de noviembre), el Serfor recordó que esta especie se encuentra en la lista de especies amenazadas de fauna silvestre, en la categoría “casi amenazada”, y es protegida por el Estado. Asimismo, es el felino más grande de América y el tercero más grande del planeta. Fue incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que prohíbe su comercio internacional.

Por otro lado, según el código penal constituye un delito el adquirir, vender, transportar, almacenar, importar, exportar o reexportar productos o especímenes de especies de fauna silvestre, sin un permiso o certificado válido y será reprimido con pena privativa de libertad entre tres y cinco años.

La caza de animales silvestres es una actividad frecuente en las zonas rurales, la gente los atrapa para comerciarlos en mercados ilícitos. Muchas veces los traficantes matan a la madre para vender sus dientes u otras partes de mucha demanda internacional, informó el Serfor a INFOREGIÓN.