Las Fuerzas Armadas de Colombia rescataron ayer domingo «sano y salvo» al general Luis Mendieta, el oficial de más alto rango secuestrado por las FARC, informó el presidente Álvaro Uribe, quien asestó un nuevo golpe militar y político a la guerrilla a una semana de la elección presidencial.
En la misma operación, realizada en el selvático departamento del Guaviare, al sur del país, fue rescatado el coronel Enrique Murillo, quien también formaba parte de un grupo de 22 efectivos de las Fuerzas Armadas que la guerrilla mantiene secuestrados y que busca intercambiar con el Gobierno por cientos de guerrilleros presos.
Asimismo al coronel William Donato Gómez, cautivo desde 1998, y el sargento Arbey Delgado. Todos tenían llevaban 12 años secuestrados por las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La llegada
Los cuatro militares rescatados de las FARC por el Ejército colombiano, gracias a la «Operación Camaleón», aterrizaron esta mañana en el aeropuerto de Bogotá. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, comunicó ayer que las Fuerzas Armadas de ese país los liberaron en una operación efectuada en el selvático departamento del Guaviare.
Con flores y mucha alegría, los cuatro liberados fueron recibidos hoy por sus familiares. El general Mendieta se fundió en un abrazo con su padre que se moviliza en silla de ruedas. Los rescatados traen las cadenas con las que las FARC los mantuvieron inmovilizados por tantos años.
Ellos llegaron a Bogotá desde el aeropuerto de San José del Guaviare, en donde habían sido recibidos por sus propios compañeros en la pista de aterrizaje.
Operación Camaleón
Durante la «Operación Camaleón», en la que participaron 300 policías y militares, fueron liberados el general Luis Herlindio Mendieta, el coronel Enrique Murillo y el sargento Arbey Delgado, en una zona selvática del departamento de Guaviare.
El Ejército también halló al coronel William Donato Gómez, cautivo desde 1998, a quien los tres secuestrados rescatados el domingo vieron huir del campamento guerrillero en el que vivían.
«Nos confirmaron que lo encontraron, que ya salió mi chino, que ya lo rescataron», dijo emocionado a una radio colombiana Tiberio Donato, padre del último liberado.
El domingo, el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, había indicado que según los testimonio de los otros dos rehenes liberados, Donato Gómez había huido del campamento donde los tenían las FARC en el momento del rescate.