LIMA. Proforest, organización sin fines de lucro que se encarga de desarrollar capacidades y facilitar el desarrollo de políticas y estándares implementando prácticas responsables, desarrolló el Foro de Sostenibilidad sobre Ganadería Amazónica en el que varios especialistas analizaron conceptos e iniciativas que conlleva este asunto en nuestro país, en vista de la depredación de valiosos ecosistemas, como por ejemplo, el bosque amazónico.
Entre los y las participantes estuvieron presentes funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú (Midagri), el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y de los gobiernos regionales de Huánuco, San Martín, Ucayali, Amazonas y San Martín. Asimismo, participaron representantes de organizaciones como del mismo Proforest, de la Fundación Proyección Eco-Social, así como de la Universidad Agraria La Molina, Universidad ESAN y del Frigorífico Manu (Madre de Dios).
El primer bloque desarrolló un marco de referencia. La bienvenida estuvo a cargo de representantes del Midagri y de Proforest. Seguidamente hizo uso de la palabra Marcelo Posonsky, director de operaciones técnicas Proforest Brasil, quien disertó sobre la sostenibilidad de la ganadería bovina en el mercado global. A su turno, Guillermo Aguado Quispe, director general de desarrollo ganadero del Midagri, expuso acerca de la situación actual de la producción ganadera en la Amazonía del Perú. Por último, Jorge Lazo Zúñiga, catedrático de la Universidad ESAN, disertó sobre la sostenibilidad de la ganadería tropical en nuestro país.
El segundo bloque tuvo como eje central los elementos para promover una ganadería amazónica. En primer lugar, y a nombre de Proforest Latinoamérica, expuso Daniela Espejo González, quien detalló iniciativas sobre ganadería sostenible en Latinoamérica. Resaltó la importancia de abarcar los distintos elementos básicos para un desarrollo sostenible: no sólo el capital humano y natural, sino también el político, financiero y social. En otras palabras, incluir no solo el capital humano y natural, como usualmente se ha hecho, sino también los demás, como parte de un proyecto más completo y ecoamigable.
Destacó que, como parte del capital social, es importante la gobernanza y transparencia; como capital político, las políticas públicas y como capital financiero, la gestión económica. Además, como capital humano, el desarrollo de capacidades y el intercambio de conocimientos; y como capital natural, el manejo adecuado del suelo, bosques y ecosistemas. Espejo concluyó resaltando la importancia de articular los distintos niveles de intervención: la producción de campo, paisajes y jurisdicción, así como el sector nacional e internacional.
Experiencia exitosa: Ganadería regenerativa en Colombia
Seguidamente intervino Miguel Vianchá Pinzón, de la Fundación Proyección Eco-Social, organización colombiana que promueve la comunicación y monitoreo ganadero para la conservación de ecosistemas y la información transparente. “Fomentamos el consumo y la producción responsable para la generación de cadenas de suministro sostenible”, afirmó. También resaltó la importancia de romper con paradigmas para buscar nuevas maneras de hacer ganadería. También destacó la importancia de una visión holística en el rubro que incluya lo social, político, económico, ambiental.
Aseguró que para ello no hay una receta: es importante conocer el suelo que se tiene, en qué estado está, para así saber qué tipo de pasturas se tendrá para alimentar animales de ganado y devolverle al suelo, mediante la ganadería regenerativa, pocos agroquímicos y tiempo de descanso. Además, subrayó la importancia de saber qué animal usar para la realidad de la Amazonía. Para ello es necesario “capacitar y capacitarse”, además de enseñar al productor la viabilidad de este método de ganadería, sostuvo.
Por esto es que se habla de regeneración del suelo, animal, vegetal y social: adaptabilidad mediante trabajo colaborativo. Entonces, se debe tener en cuenta el suelo para poder aplicar sistemas silvopastoriles. Vianchá relató la experiencia exitosa de Colombia con la ganadería regenerativa, mediante el Centro de Negocios Ganaderos y la Asociación Colombiana de Ganadería Regenerativa. Para el éxito de los proyectos de ganadería regenerativa, explicó, es necesario hablar de la asociatividad con otras personas y entidades.
En el tercer bloque se desarrollaron dos paneles que abordaron los desafíos y riesgos; así como las oportunidades y retos para la ganadería amazónica en nuestro país. En el primer panel participaron representantes de las Direcciones Regionales de Agricultura de Huánuco, San Martín y Ucayali, así como John Chauca, de la Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina (Fondgicarv); Renato Portillo, del Matadero Frigorífico Industrial Oxapampa (Mafrox); y María Helena Souza, de la Universidad Agraria La Molina.
En el segundo panel hizo uso de la palabra Gustavo Ampuero, del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA); Paúl Pacheco, del Frigorífico Manu (Madre de Dios), así como representantes de la Dirección Regional de Agricultura de Amazonas, Ucayali y San Martín.
Los panelistas concluyeron que es importante recortar costos de producción, arreglar vías de acceso a centros de producción, concientizar y capacitar a los productores sobre la importancia y beneficio de la ganadería sostenible a corto, mediano y largo plazo. Sobre todo, se subrayó tener en cuenta la dimensión holística de lo ambiental y, en este caso, en la ganadería: Lo político, social, económico, natural, humano y financiero.
En entrevista para INFOREGIÓN, Daniel Arancibia, co-director de Proforest Latinoamérica, destacó algunos puntos a tener en cuenta en el tema tratado en el evento. “Hay que pensar en territorios más que en cultivos, e interpretar cuál es el mejor uso de la tierra y la combinación de ingresos económicos que permitan al productor ser sostenible», remarcó.
Añadió que para ello es importante dar un sentimiento de pertenencia y orgullo a quienes trabajan en la ganadería, como se mencionó en el segundo panel del tercer bloque, para que las nuevas generaciones regresen al interés por estas actividades: “Comunicar qué resultados exitosos producen al productor. Es un compromiso con la tierra. Hay que balancear las expectativas de las nuevas generaciones entre vivir en la ciudad o en el campo”.
En esa línea, el sentido de pertenencia se relaciona con la gobernanza del capital social. “La teoría de los capitales, dicen, es muy de monetizar cosas. Pero se trata de cosas que le dan orgullo al productor. Hay un producto diferenciado que el mercado debe reconocer, y allí la gobernanza será muy fácil, siguiendo usos y costumbres de un grupo humano», aseguró.
Subrayó la importancia de expandir el conocimiento y las prácticas de ganadería sostenible como, por ejemplo, la regenerativa en Colombia, lo cual es importante para que se aprendan nuevas técnicas para desarrollar el ganado, y así hacer las cosas de una nueva manera más sostenible.
Al precisar la diferencia entre lo sostenible y lo regenerativo dijo: “Lo regenerativo es cuidar la base de la producción, o sea el suelo y el agua, y su capacidad de regenerarse luego del arado y la cosecha. A la larga, tener la misma o más productividad. Lo sostenible va más allá de cuidar la materia orgánica, el suelo y el agua. Tiene tres pilares: lo social o el impacto de la producción en el estilo de vida de quien los produce, lo ambiental o lo regenerativo, y lo económico, que es sobre la utilidad”.