Resaltan que población de Aguaytia le perdió el miedo a la violencia de los cocaleros

El paro cocalero que se viene realizando en la zona de Aguaytia, sin ninguna duda esta teniendo un “efecto boomerang”, porque la población con mucha madurez esta revelándose y cuestionando a los dirigentes cocaleros que con gran facilidad recurren a estas medidas de fuerza, señaló el especialista en temas narcotráfico Rubén Vargas.

En diálogo con el noticiero la Voz del Oriente, una coproducción de INFOREGION que se transmite por las radios Ribereña y Rumba en Tingo María y Stereo Mix en Aucayacu, Vargas Céspedes, resaltó que pese a la nueva convocatoria de paro, actualmente la población de Aguaytia realiza sus actividades cada día con mayor normalidad.

Señaló no obstante que continúan los bloqueos en la carretera de ingreso a la provincia y de salida con dirección hacia Pucallpa perjudicando directamente  a la población y sobretodo a los productores de plátano, palma aceitera y la actividad propiamente comercial

Pese a su actitud violentista cocaleros  no lograron suspender la erradicación de coca ilegal
Población ya está harta y rechaza frontalmente un nuevo paro cocalero

«El efecto boomerang es porque hay un rechazo cada vez mayor, cada vez más explicito, cada vez más frontal  de la población contra los dirigentes cocaleros que están promoviendo esta medida de fuerza y el  mayor castigo que va dar la población trabajadora, la población comerciante, la población que está en contra de la paralización en Aguaytia, será no votar por el candidato cocalero Flavio Sánchez quien por enésima vez no saldrá elegido como alcalde provincial”, señaló Vargas.

Por ello Vargas reclamó propuestas concretas  y planes y estrategias a los candidatos para solucionar los problemas endémicos de la población.

“Lamentablemente todavía no se aprende que la mejor manera de ser candidatos es con propuestas, con planes y estrategias que permitan superar los problemas endémicos de la población y no con bloqueos de carreteras ni  con el machete en la mano para obligar a determinadas autoridades a cerrar las puestas o a los motocarristas a que no transiten.

Vargas precisó que si ello daba resultado antes, ahora la situación cambió.  «Ahora la población esta teniendo cada vez mayor madurez cívica y le esta perdiendo el miedo a esa violencia que viene de la coca ilegal y el narcotráfico y le esta diciendo basta ya” saludó.

«Eso es lo que se esta observando en Aguaytía y por ello esta huelga poco a poco va a tener menos fuerza y se recuperará el orden en la carretera que hasta ahora esta en manos de los violentistas, auguró.

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