El biólogo Carlos Sialer habló de los Actinomicetos, que son bacterias conocidas por su importancia para la disolución de la materia orgánica del suelo y la liberación de nutrientes de ella, además detalló proyectos orientados para su aplicación en actividades económicas sostenibles. Así lo hizo en una nueva emisión de espacio “Biologando”, conducido por el Blgo. Sandro Chávez, past Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú.
Sialer detalló su experiencia en la investigación de estos microorganismos para su aplicación en el mundo industrial (como para controlar hongos y bacterias en las pinturas). Recordó que con esta experiencia fundó una empresa innovadora de base tecnológica en España y con ello logró premios de parte del Centro Europeo de Empresas Innovadoras.
Sobre la función de los actinomicetos dijo que “hacen de policía, de médicos, de cocineros, (…) si es que ellos no degradan los compuestos recalcitrantes de la materia orgánica, ninguno de los demás organismos es capaz de continuar la cadena trófica”. Destacó que la función que tienen en los suelos ricos de materia orgánica es altísima, controlando patógenos, parásitos, etc.
Resaltó que ese equilibrio se traduce en salud, y que desde que se descubrió la penicilina y la estreptomicina, cumple una función vital para lo que somos hoy en día como sociedad, pues de allí en adelante el descubrimiento de los antibióticos fue considerado uno de los mayores eventos que marcarían nuestra existencia.
Citó que estos microorganismos “al contacto con su competencia, evolucionan y generan nuevos tipos de antimicrobianos, con el fin de seguir imponiéndose. Es un tema de ganar o morir”. Recordó que se ha reportado acerca de su aplicación en Chernobyl, así como para recuperar suelos donde ha habido derrames de petróleo.
Sobre la investigación en el Perú de estos microorganismos dijo que “acá se hace mucho; es lamentable que no tenemos un banco para conservar estos microorganismos. El interés de la farmacia es altísimo sobre esto”. Al respecto, dijo que “no existe una política, hay un desconocimiento de esa industria que está detrás de la farmacia. Si miras por internet vas a encontrar que la pepita de oro de las farmacéuticas son los estreptomyces”.
El biólogo Sialer recordó que, en el Perú, actualmente, viene desarrollando varios proyectos ligados a sus investigaciones bajo el respaldo del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).
Opinó que es patentable mucho de lo que descubren los biólogos. “Una vez que es patentable, ya es de interés industrial. Tú te podrías sentar a esperar a que te busquen, o lo mejor es que lo pongas en un escaparate: el internet es el mejor escaparate”, remarcó.
Consideró que, si entendemos que luego de publicar, se patenta y se aspira a crear nuestra propia empresa sobre la investigación realizada, “nos ponemos en otro nivel”: En el nivel de innovación, de ese gap que une todo. “Y yo creo que los biólogos son los más llamados a ocupar ese nivel”, sentenció.