El nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, vicealmirante José Cueto Aservi, relevó a tres oficiales del Ejército que ocupaban puestos estratégicos y los reemplazó por otros de la institución naval con el propósito de replantear la forma en que se condujo la guerra contra Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae) y en la selva cusqueña.
Al reemplazar al general de división EP Luis Howell Ballena, el vicealmirante José Cueto sustituyó al secretario general del Comando Conjunto que trabajaba con este, el general de brigada Rafael García Panta.
En enero, García, compañero de promoción del presidente Humala, ascendió al grado de general de brigada; y luego, el 8 de marzo, Howell lo designó como secretario general del Comando Conjunto. En lugar de García, el vicealmirante Cueto nombró al capitán de navío Walter Rabines Cuttin.
En realidad, el cargo de Secretario General del Comando Conjunto corresponde a un oficial del grado de coronel y sus equivalentes, lo que cambió con el nombramiento del general de brigada Rafael García Panta. El vicealmirante Cueto ha restablecido el grado encomendando el puesto al capitán de navío Walter Rabines.
Sin embargo, hay otros dos relevos más importantes. El vicealmirante Cueto ha designado como jefe de la División de Inteligencia del Comando Conjunto al contralmirante James Thornberry Schiantarelli, en lugar del general de brigada EP Carlos Rivera Becerra.
Thornberry actuaba como secretario del vicealmirante Cueto cuando este ocupó la Comandancia General de la Marina entre enero y mayo.
La sustitución de un oficial del Ejército por otro de la Marina en la jefatura de la División de Inteligencia del Comando Conjunto no es un simple cambio si se tiene en cuenta que el fracaso de la Operación Libertad dejó en evidencia clamorosos fallos en la inteligencia militar.
La institución naval afronta el desafío de superar las deficiencias en dicho ámbito, de allí que el jefe del Comando Conjunto ha nombrado a un oficial de su extrema confianza para tener un manejo directo del problema.
Cueto deberá resolver qué hacer con el sistema de coordinación de las reparticiones de inteligencia de las Fuerzas Armadas y del Comando Conjunto que se denominó “Fusión”, que no tuvo resultados prácticos en la previsión del secuestro de los trabajadores de Camisea en la localidad de Kiteni, ni tampoco contribuyó a impedir los sucesivos ataques terroristas a las patrullas militares y policiales en la selva cusqueña.
También ha sido designado como nuevo jefe de la División de Operaciones del Comando Conjunto el contralmirante Luis Ramos Vargas, quien ocupaba la comandancia general de la Segunda Zona Naval, con sede en el Callao.
El 2011, el contralmirante Luis Ramos asumió la comandancia de la Fuerza de Infantería de Marina y también asumió la jefatura del Estado Mayor Conjunto del Comando Especial del Vrae (Cevrae), de modo que cuenta con experiencia en el terreno sobre la lucha contraterrorista.
EN BUSCA DE LA EFICACIA
El reemplazo de oficiales del Ejército por otros de la Marina en cargos que tienen directa vinculación con la conducción de la guerra contra Sendero Luminoso en el Vrae y en la selva cusqueña marcará un giro decisivo en el curso del desarrollo del conflicto.
El vicealmirante José Aste Daffós fue el último oficial de la Marina que estuvo al frente del Comando Conjunto, hasta diciembre del 2008. De enero del 2009 a mayo del 2012 fueron los generales del Ejército Francisco Contreras Rivas y Luis Howell Ballena quienes tuvieron las riendas de la estrategia contra Sendero Luminoso, con los resultados que se conocen.
OPERATIVO BAJO LA LUPA
De acuerdo con fuentes militares, durante la crisis en la selva del Cusco quedaron expuestas profundas discrepancias entre los altos mandos castrenses y policiales en relación con la forma de actuar en una zona donde se carecía por completo de inteligencia.
“Un general de la Policía Nacional llegó en helicóptero y exigió y logró el apoyo del Ejército para incorporar a efectivos militares a patrullas policiales que después envió a perseguir terroristas en un territorio del que no se tenía información de inteligencia. Resultado: seis muertos. Eso tiene que cambiar”, dijeron fuentes castrenses.
Debido a la crisis generada por la Operación Libertad, el director de la Policía Nacional, general Raúl Salazar Salazar, ha propuesto ante el Congreso la fusión de los órganos de inteligencia en función de la lucha antiterrorista.
El general Salazar ha planteado como ejemplo el caso de la operación policial que derivó en la captura del cabecilla senderista en el Alto Huallaga, el “camarada Artemio”.
Fuentes de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) explicaron que se le debería asignar a la policía especializada un papel más definido en la estrategia contrasubversiva debido a su experiencia.
Sin embargo, fuentes militares relacionadas con el Comando Conjunto hicieron reparos a la iniciativa del director de la Policía Nacional porque “lo que sucede en el Vrae es algo completamente distinto al Huallaga, y eso lo deben saber los agentes antiterroristas. Son realidades diferentes, contrapuestas. Son dos enemigos distintos, opuestos”.
VILLAFUERTE DEBERÁ TRATAR EN DIRECTO CON EL VICEALMIRANTE JOSÉ CUETO
Según fuentes militares, el presidente Ollanta Humala dispuso que el general de brigada EP Rafael García Panta asumiera la Secretaría General del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en marzo de este año.
La designación obedecía a la confianza que Humala le tiene a García Panta, su compañero de la Promoción Héroes de Pucará y Marcavalle.
El jefe del Estado necesitaba a alguien que le informara directamente sobre las acciones del Comando Conjunto, entonces jefaturado por Luis Howell Ballena.
El general García coordinaba con el consejero presidencial en materia de Seguridad Nacional, coronel EP Adrián Villafuerte, y este deberá tratar en directo con el vicealmirante José Cueto.
Claves
ORIGEN. El contralmirante James Thornberry es submarinista, el contralmirante Luis Ramos es Infante de Marina, y el capitán de navío Walter Rabines es un oficial de Superficie.
UBICACIÓN. En el Vrae la Marina tiene la responsabilidad de la vigilancia de los ríos de la zona. También tiene desplegados a efectivos de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOES). (Ángel Páez)