La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, aseguró que su país necesita planificar una serie de negociaciones y enfocar sus objetivos para definir su situación. Por esta razón, no invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa antes de este fin de año.
Del mismo modo, destacó que Reino Unido planea seguir manteniendo una estrecha relación con los socios europeos y señaló que su país asumirá los desechos y obligaciones que dispone el Brexit mientras siga formando parte de la Unión Europea. Sin embargo, señaló que el Brexit no supone tener que eliminar las asociaciones económicas que su país ha logrado establecer con los empresarios europeos.
Además, aseguró que desde su rol se encargará de hacer respetar la voluntad de los votantes británicos, pero destacó que también se enfocará en atender las demandas e intereses de los socios europeos para el beneficio de ambas partes. Además, indicó que esta medida permitirá que los actores involucrados logren enfrentar juntos diversos desafíos como el crecimiento económico o la lucha contra el terrorismo.
«Quiero que el Reino Unido siga trabajando con nuestros socios europeos», afirmó May.
Por otro lado, indicó que el proceso de negociar la salida de Reino Unido de la Unión Europea demandará un largo proceso, sin embargo, señaló que se negociará la salida ordenada del país y aseguró que Alemania seguirá siendo un «socio vital» para el Reino Unido.
Además, destacó que tener a Alemania como aliado les permitirá unificar esfuerzos para luchar contra una serie de retos como el conflicto ucraniano, la guerra de Siria o la crisis de los refugiados. Por su parte, la jefa del gobierno aleman, Angela Merkel aseguró que esta dispuesta a esperar a que Reino Unido logre definir su posición.
«Es en el interés de todos que Reino Unido pida esta salida cuando tenga una posición de negociación bien definida», indicó Merkel.