LIMA. Las casas de apuestas deportivas en Perú son de los negocios que mejor crecieron en la cuarentena. Empresas como Inkabet, han sabido posicionarse en el mercado y ganarse la confianza de los fanáticos del fútbol, ofreciendo atractivas promociones y estrategias de comunicación.
Hoy en día se estima que más de 6 millones de peruanos realizan apuestas deportivas, una cifra bastante mayor que la que vimos en la época pre-pandemia, de 2 millones. Según Andina, de este gran volumen de jugadores, el 70% prefiere apostar online.
Con un mercado tan prolífico como este, podríamos esperar que el estado ya haya tomado medidas para proteger a los jugadores y distribuir los impuestos de estas empresas extranjeras en beneficio de todos. Pero la realidad es otra.
El día de hoy las apuestas deportivas online no cuentan con una regulación clara que les permita operar en nuestro país bajo nuestras reglas. Todos estos negocios tienen permiso de operar en Perú debido a una ausencia de leyes, que sigue siendo una deuda pendiente por el estado.
Con este panorama, las casas más consolidadas como Inkabet, Betsson, Te Apuesto, entre muchas más, han formado una organización llamada “APADELA” que busca llenar este vacío de regulaciones para promover una industria de juego responsable.
Sin embargo, por más medidas privadas que se tomen, sin una regulación clara, estos esfuerzos quedan en buenas intenciones que podrían ser complementadas y potenciadas con políticas gubernamentales que beneficien a los consumidores y al mercado.
Para la especialista en apuestas deportivas, Samantha Asensi, la regulación del mercado, si es bien hecha, puede traer inmensos beneficios tanto para el país, como para la industria donde se desarrolla, como los siguientes:
- Competitividad más pareja.
- Mejores condiciones para la seguridad de los apostadores.
- Inyección de capital en el deporte nacional.
Precisamente este último punto ya lo podemos ver reflejado en el fútbol, donde muchos de estos negocios son patrocinadores de diversos equipos. Pero los otros, son todavía una tarea pendiente que ha sido abordada por las autoridades en más una oportunidad.
Durante los últimos años, este tema no ha sido ajeno en el Congreso de la República. Desde 2018 se han presentado algunas iniciativas por parte del parlamento que todavía no han llegado a buen puerto. Inclusive en 2021, el propio Ministro de Economía se refirió a la tributación de estos negocios, pero todavía nada se ha concretizado.
Propuesta de Ley 03415/2018-CR
En el año 2018, la congresista Leyla Chihuán realizó una propuesta bastante completa para regular las apuestas deportivas en línea.
En su proyecto propuso que los negocios online deban ser registrados en la Dirección General de Juegos de Casino y Tragamonedas del Ministerio de Turismo, cumpliendo con una serie de requisitos que actualmente deben de cumplir los establecimientos de casinos y apuestas dentro del país.
Este proyecto todavía se encuentra en proceso de evaluación por parte del MINCETUR y debe de ser aprobado por el Presidente de la República para su ejecución. Sin embargo, tras 3 años de inoperatividad, se han lanzado otras iniciativas para la regulación de estos negocios.
Proyecto de Ley de 2020
El año 2020 se realizó un nuevo intento para regular el negocio de las apuestas deportivas. Esta vez fue el entonces Congresista Walter Ascona.
Durante ese año marcado por el inicio de la pandemia de la COVID-19 y en pleno crecimiento del mercado de apuestas, el Congresista propuso una Ley tributaria que obligue a todos los negocios a pagar un porcentaje de sus ganancias en impuestos.
Lo recibido a través del pago de tributos sería distribuido entre los gobiernos regionales vigentes para gestionar obras relacionadas con el deporte y la salud mental.
Según Ascona, de esta forma se podría promover la salud física y mental de los aficionados al deporte.
Declaraciones del Ministro de Economía en 2021
Sin hablar directamente de los negocios de apuestas deportivas en línea, pero refiriéndose a los negocios digitales que operan en nuestro país, el Ministro de Economía Pedro Francke apuntó que una regulación a negocios de esta naturaleza ayudaría a combatir la deuda fiscal del Perú.
Entre los negocios digitales no solo se encontraban las casas de apuestas que operan en nuestro país como Inkabet o Apuesta Total, sino que también incluiría a servicios de streaming como Netflix, Disney+, Amazon Prime y muchas otras compañías de esta naturaleza.
Al igual que lo que sucede con las apuestas, los negocios de streaming actualmente operan en el Perú siendo regulados internacionalmente.
Panorama Futuro
Como podemos ver, las medidas que se han propuesto han estado más enfocadas en el pago de tributos, más que en los apostadores.
El aumento de impuestos a estos negocios traería perjuicios para quien apuesta hoy, ya que sus ganancias se verían reducidas por la tributación por la que tendrían que pasar.
Además, estos esfuerzos no contemplan una restricción de páginas a menores de edad, ni limitaciones de apuestas diarias. Dos medidas que ya vemos en otros países regulados como España, que salvaguardan la salud mental de los apostadores.
Si alguna de estas medidas se vuelve una realidad, podrían alejar la inversión de muchas empresas de este tipo, algo que podría ser evitado con una propuesta más sólida en la que se contemplen los 3 puntos importantes de la regulación y beneficie tanto al mercado, como al estado y sobre todo a los usuarios que ya frecuentan estas plataformas.
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