Reglamento con nudo

El trabajo de difusión y concierto de ideas que realiza Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) con las organizaciones amazónicas y Andinas está generando muchas coincidencias. Pero en algunos casos, hay puntos que ameritan analizarse con mayor detenimiento.

Para José Tamani, secretario de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), el tema de consulta sobre la reglamentación de la ley forestal es complejo. “Este proceso es importante. Para nosotros, los representantes de los pueblos indígenas, es histórico pues estamos proponiendo cómo queremos que se reglamente la ley”, expresa.

Si bien el clima de las conversaciones es positivo, las comunidades amazónicas mantienen su posición respecto a la necesidad de simplificar los trámites de titulación para las comunidades, que son engorrosos. También hay reparos sobre quiénes van a poder usufructuar los recursos de los bosques, y de qué manera lo harán.

“Hemos consensuado nuestra propuesta amazónica, y eso es un buen signo de que estamos trabajando en un ambiente muy cordial y sobre todo con la esperanza de llegar a buen puerto”, puntualiza.

Antolín Huáscar Flores, presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), piensa que efectivamente el Serfor ha creado un espacio ideal para el debate. “Somos conscientes que nosotros hemos participado en la Ley Forestal que se promovió durante el gobierno de Alan García, y aportamos ideas. Pero nunca se pusieron tal como lo habíamos expresado. Por eso ahora estamos analizando este reglamento y esperamos que nuestras propuestas sean tomadas en cuenta por el gobierno”, refiere

Al dirigente campesino piensa que el reglamento debe ser consultado por la población, y que le preocupa, por sobre todo, la definición sobre el manejo de tierras y sobre la sesión en uso, así como el aprovechamiento del bosque y el manejo forestal.

“Nosotros proponemos la inversión pública, pues sabemos que la concesión termina y se va”, afirma. Huáscar afirma que las concesiones nunca ejercieron el manejo forestal, solo talaron los árboles y dejaron todo depredado.

“Hay bastantes puntos que estamos observando para su modificatoria de la ley. Esperamos la etapa de diálogo, pero no estoy de acuerdo en denominarnos amazónicos o andinos. Somos un solo país, afectados todos por las concesiones forestales, mineras y petroleras”, indica.

El cambio de uso también genera discrepancias, pues así se ha logrado luego destinar los terrenos indígenas para construir fábricas, aeropuertos y otras instalaciones que originalmente no habían sido previstas.

Andrés Mauro Cruz Layme, presidente de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA), indica que su entidad ha evaluado el reglamento habiendo encontrado diversas observaciones, siendo las principales que no está acorde con la cosmovisión andina y en segundo lugar que no se condice con los acuerdos y tratados internacionales al respecto.

“Hemos visto artículos de la ley forestal que no concuerdan con los acuerdos mundiales que amparan a los pueblos indígenas. Los reglamentos también deben ser trabajados en base a los conocimientos ancestrales, pues nosotros sabemos mejor que nadie sobre el manejo de la tierra y de las plantas”, afirma.

Cruz Layme mantiene sus reservas respecto al artículo 12 de la Ley Forestal, porque solo aparecen las figuras pública y privada, más no la del indígena. Por eso, la comunidad aymara piensa que dicha norma es inconstitucional y se ha pedido la modificatoria.

Para Beatriz Caritimari Vela, dirigente de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), por su lado, resalta esta etapa de diálogo entre el Estado y la población directamente involucrada en el tema forestal.

“Estamos tratando en todo momento de entendernos, y de que nuestras propuestas se incorporen en cada uno de los artículos del reglamento. Sin embargo, sabemos que 55 artículos afectan directamente a los pueblos indígenas”, señala.

La figura del regente es motivo de discrepancias, pues se trata de un profesional encargado de elaborar el plan de manejo forestal, pero que desde nuestro punto de vista debería ser un conocedor del terreno, de las comunidades, del mundo andino y amazónico. Y no parece ser así.

La discusión continúa. Pero el objetivo parece estar cada vez más cercano: contar con una reglamentación moderna y eficaz para el mejor aprovechamiento sostenible del bosque, en el que las comunidades tengan principal participación.

BITÁCORA

El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) junto a las organizaciones representativas de los pueblos indígenas u originarios elaboraron un plan de Consulta Previa.

Como parte de este proceso se han realizado 11 talleres informativos en los cuales han participado 52 pueblos indígenas con 840 representantes.

Concluida la consulta previa, la propuesta final del reglamento pasará al Poder Ejecutivo para su aprobación, publicación e implementación.

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