Docentes y alumnos de colegios del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) realizan sus labores expuestos al peligro debido a la actividad terrorista que hay en la zona y a las labores contrasubversivas que llevan a cabo el Ejército y la Policía Nacional del Perú (PNP). Es por ello que el director regional de Educación de Junín, Luis Aguilar Bernardillo, demandó al Estado mayor protección para ellos.
“Los pobladores del Vraem le tienen temor a los grupos armados y a las fuerzas del orden por igual”, aseguró a El Comercio Aguilar Bernardillo, quien además recordó que en mayo pasado, el Ejército bombardeó y sembró el pánico en la zona de Mazángaro, en el distrito de Pangoa (Satipo), luego del ataque a una base militar, en donde murió un soldado.
La misma situación se vive en el centenar de escuelas en los distritos de de Pangoa, Mazamari y Río Tambo, en la región Junín. “Cuando se acercan los helicópteros, los niños tiemblan de temor y se inquietan. Tratan de huir y tenemos que tranquilizarlos, viven traumados”, contó Clemente Gutiérrez Pérez, profesor de la escuela 31245 de Ranrapata, en el testimonio que dio tras la muerte de la menor Sorayda Caso durante una operación antisubversiva en el distrito de Santo Domingo de Acobamba.
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