La República. Basándose en el “modelo colombiano” que ha logrado dejar fuera de juego a importantes miembros de la dirección de las FARC, el arma de Inteligencia del Ejército ha emprendido una profunda reestructuración de toda su organización con el propósito de concentrarse en la destrucción de la cúpula de Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae), informaron fuentes castrenses a La República.
“Las fuerzas armadas de Colombia dieron un dramático giro al curso de la guerra contra las FARC unificando, empoderando y reforzando a la inteligencia. Como resultado, se pudieron ejecutar importantes operaciones que neutralizaron a cabecillas como Raúl Reyes y Mono Jojoy, entre otros cuadros relevantes de la organización narcoterrorista”, explicaron las fuentes a La República.
“Pero para alcanzar el éxito, los militares colombianos tuvieron que reformular todo su sistema de inteligencia. Y eso es lo que ahora el Ejército peruano está haciendo”, añadieron las fuentes vinculadas con dicho proceso.
El sistema colombiano está organizado de la siguiente manera: una Brigada de Inteligencia, que a su vez está compuesta por 11 batallones; y una Brigada de Contrainteligencia, conformada por cinco batallones.
La diferencia con el Perú es notoria. Inteligencia del Ejército solo cuenta con una brigada, que la integran un Batallón de Inteligencia y el Batallón de Operaciones de Protección del Ejército (Bope). Nada más.
Ahora se aplica una reforma sustantiva de cara a la búsqueda, ubicación y eliminación de los cabecillas narcoterroristas de Sendero Luminoso en el Vrae.
Se refundó la Dirección de Inteligencia del Ejército (DIE, que antes se le denominaba Dinte) y se le asignó la jefatura al primer general del arma de Inteligencia: general de brigada Carlos Rivera Becerra. Antes los oficiales encargados no eran especialistas en la materia. De ahora en adelante ocuparán la posición oficiales profesionales en inteligencia.
Proceso de transformación
De acuerdo con fuentes militares relacionadas con el proceso de reestructuración, se ha constituido un Batallón de Contrainteligencia, que debería entrar en funciones según la disponibilidad presupuestal del Ejecutivo.
También está expedito el diseño del Batallón de Inteligencia Electrónica, cuya función será determinante para la ubicación de los narcoterroristas.
Ya se ha adquirido la tecnología moderna para los recién llegados seis helicópteros rusos de transporte Mi-171SH y dos artillados Mi-35. El equipamiento incluye sistemas FLIR EOP, que cuenta con visión nocturna Anvi/Hud-24, un Datalink de procesamiento y cohetes Start (Smart Advanced Tactical Rocket) de 70 milímetros. El sistema facilita al piloto realizar vuelos de noche, apuntar sus armas, marcar un blanco y destruirlo con un solo cohete.
El Ejército además ha incorporado aviones de fabricación israelí UAV, sin piloto, con cámaras incorporadas y sensores FLIR con transmisión en tiempo real, que informa sobre la posición del enemigo a la unidad de patrulla más cercana al blanco.
“Con la creación del Centro de Fusión de Inteligencia (CFI), la reestructuración de la DIE será determinante, porque es uno de sus componentes básicos”, arguyeron las fuentes castrenses, aludiendo al CFI, que es uno de los proyectos más avanzados del gobierno para fortalecer la inteligencia contra Sendero Luminoso.
“En comparación con el modelo colombiano, el sistema peruano es más pequeño por las dimensiones del enemigo, pero representa un salto trascendental respecto al pasado inmediato. Con el reforzamiento de la inteligencia del Ejército, las horas de Sendero Luminoso en el Vrae están contadas”, apuntaron las fuentes.
Cifras
5 miniaviones UAV tiene el Ejército: 2 Orbiter y 3 MicroFalcon.
5.000 metros de altura vuela el Orbiter y el MicroFalcon 300 mts.