El vocal supremo provisional y uno de los encargados de la capacitación en el nuevo Código Procesal Penal (CPP), José Neyra Flores, afirmó que esta reforma no puede detenerse porque constituye una esperanza para lograr juicios justos en el país.
Durante un taller para periodistas, organizado por la Comisión de Implementación del CPP del Ministerio de Justicia (Minjus), indicó que la vigencia de este código en el Perú permitirá que “no se oculten los actos procesales”.
“La reforma procesal penal no se puede detener, (pues) es la esperanza de que hayan juicios justos. Este nuevo código tiene buenas reglas, no son perfectas pero son mejores que la del Código de 1940”, afirmó.
Neyra precisó que la apertura a las audiencias judiciales, para el público, salvo algunos casos específicos, son una garantía de transparencia y “una medida que permitirá reducir la corrupción”.
El magistrado señaló que el Estado tiene que continuar con la capacitación a fiscales, jueces, defensores de oficio, así como traer especialistas de países donde ya está vigente una reforma similar para dictar cursos o realizar pasantías.
Asimismo, pidió dar todo el apoyo que necesita la Policía Nacional para que pueda adecuarse en su nuevo rol, implementando para ello laboratorios de criminalística; además de dotar de peritos contables y economistas para el Ministerio Público.
“En la medida que se apuntale estos temas, se puede hacer una reforma significativa. Los casos de corrupción tienen los mejores abogados del país y tienen recursos, por eso es necesario contar con los mejores elementos”, precisó.
En otro momento, explicó que en este nuevo cuerpo legal es importante la expresión corporal y la gestualidad, porque al ser el sistema de audiencias basado en la oralidad, terminará expulsando a aquellos que no puedan adecuarse.
“Hoy el 90 por ciento de casos penales en Lima y en 13 distritos judiciales son escritos, a pesar que al papel no se le interroga, no se ruboriza; la persona sí, la reforma hace que en el 100 por ciento de casos toda la información se provea por seres humanos y para eso necesitamos jueces y fiscales bien preparados en técnicas de interrogatorio”, puntualizó.