El valle de los Ríos Apurímac y Ene, VRAE, ha sido deforestado vertiginosamente, y urge recuperar su biodiversidad, para lo cual se requiere reforestar las zonas depredadas, refirió promotor ambiental Adrián Aréstegui.
En el programa Diálogo Ambiental, de la Agencia de Prensa INFOREGIÓN, agregó que reforestar es otro de los negocios más grandes, pues ahora existen árboles de corto, mediano y largo periodo de maduración.
“Por ejemplo los de corto periodo, en la selva crece el pino chuncho, o wilca, cuando lo siembran bien, a los cinco años estás cosechando 800 plantas, calcula una hectárea a 50 soles nada más, serían 40 mil soles en cinco años, imagínate eso para el campesino”, precisó Aréstegui.
Señaló, además que en la selva también se siembran árboles y plantas a mediano y largo plazo, pero esperar diez años para ver los resultados, es demasiado tiempo para el agricultor.
Mayor apoyo al agricultor del VRAE
Arestegui sostuvo asimismo que las autoridades, tanto de los gobiernos nacional, regional y local, deben seguir promoviendo y apoyando al agricultor del Valle de los Ríos Apurímac y Ene, VRAE, para que este invierta en cultivos alternativos, que contribuirán al desarrollo de la zona.
Adrián Aréstegui refirió también que el gobierno regional de Ayacucho trata de promover en la medida de sus posibilidades, pero la burocracia y la falta de recursos económicos y logísticos para ello, genera que este apoyo sea demasiado lento.
En ese sentido, enfatizó que se podría invertir en el proyecto del Sacha Inchi, por ejemplo, pues ellos quisieran que funcione en el valle del río Apurímac, sin embargo, ahora lo hacen desde Ayacucho, donde se encuentra la oficina principal del proyecto Sacha inchi. Esto ocasiona la pérdida de tiempo.
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