La reelección de presidentes regionales y alcaldes debe tener topes y ser solo por un periodo, lo que permitiría dejar atrás el carácter indefinido que hoy posee, sostuvo el secretario de la asociación civil Transparencia, Gerardo Távara.
Según indicó, la alta oposición de la ciudadanía a la reelección de presidentes regionales expresa el nivel de descontento por la manera cómo llevan sus gestiones, por lo que la puesta en marcha de medidas legales para la no reelección resulta discutible.
“Aunque parezca contradictorio, en democracias más consolidadas las autoridades no cambian tan rápido. En el país, ante el alto nivel de descontento, la gente dice que cambien cuanto antes, pero se debe pensar en un término medio”, dijo.
Bajo esa premisa, consideró factible que se permita la reelección por un solo periodo y no de manera indefinida, al recordar casos de personas que son alcaldes desde la década de los 80 en el interior del país, como un distrito altoandino de La Libertad.
“Hay que lograr equilibrio. Sabiendo que la gestión pública necesita cierto nivel de estabilidad, cambiar con mucha frecuencia no es lo mejor, hay que poner un tope y que puedan ser reelegidos una sola vez”, señaló a la Agencia Andina.
Ello, agregó, tendría que acompañarse de mecanismos que garanticen una transparencia mayor, como la rendición de cuentas y el control ciudadano, aspectos que, según dijo, apuntarían a contar con una situación más saludable.
Para Távara, el caso de Áncash, cuyo presidente regional, César Álvarez, y su entorno político son investigados por presunta corrupción y vínculos con los asesinatos a opositores, suma al descontento de la población.
“Vemos allí el descontrol absoluto, pero eso no se resuelve cambiando a la autoridad porque el siguiente podría venir y hacer lo mismo.Necesitamos cambiar, pero también extremar medidas de control”, añadió.
De acuerdo con una reciente encuesta, un 75 por ciento de la población se opone a la reelección de presidentes regionales.
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