Un informe elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en colaboración con la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), el Global Footprint Network y el Water Footprint Network, indica que la vida silvestre en todo el mundo se redujo en más de la mitad en las últimas cuatro décadas como consecuencia del insostenible consumo y explotación de recursos naturales por parte de los humanos.
«Las poblaciones de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces declinaron en promedio 52% desde 1970 a 2010. Por ejemplo, las especies terrestres declinaron 39% en ese periodo, mientras que la de los anfibios fue de 76%. En cuanto a las especies terrestres, el principal problema fue la pérdida de hábitat natural, en especial por mayores niveles de agricultura, desarrollo urbano y producción energética, así como por la caza furtiva», señala el informe.
Las existencia de especies marinas disminuyó 39% en las últimas cuatro décadas, principalmente por la acidificación de los mares y el calentamiento de la tierra. La mayor merma de las especies marinas se dio en los trópicos y en los océanos del hemisferio sur, siendo los animales más afectados las tortugas marinas, muchas especies de tiburones y muchos tipos de aves marinas.
Para los animales de agua dulce, la situación es incluso peor, ya que las poblaciones de esas criaturas se redujeron en más de 76% en los últimos 40 años. Las principales amenazas para estas especies son la pérdida de hábitat naturales y su fragmentación, la polución y las especies invasoras. América Latina es la región del mundo con el decline más dramático: 83% en la biodiversidad desde 1970.
En segundo lugar se ubicó la región de Asia-Pacífico. Las principales amenazas a la vida silvestre fueron la pérdida o daño de sus hábitats naturales, y la explotación de recursos por parte de seres humanos a través de la caza y la pesca masiva. El informe también citó el problema del cambio climático por tener un impacto cada vez mayor en la vida silvestre del planeta.
Según el documento al que accedió INFOREGIÓN, la situación es incluso peor en los países más pobres, donde las poblaciones de animales han declinado en promedio 58%, entre 1970 y 2010, mientras que en las naciones más ricas, ese declive fue de 10%. Los ejemplos de declives más serios en las poblaciones de animales incluyen a los elefantes africanos de bosque, que enfrentan una pérdida de su hábitat natural y caza furtiva de sus colmillos de marfil, y que podrían terminar extintos en las próximas décadas, así como las tortugas marinas, cuyos números cayeron 80% desde 1970.
Además el informe detalló que las dos especies de rinocerontes existentes en África, el negro y el blanco, han perdido un gran número de animales, especialmente en Sudáfrica, Namibia, Zimbabwe y Kenia.En la actualidad hay menos de 5 mil rinocerontes negros y 20 mil rinocerontes blancos en su hábitat natural.
Por otro lado, en el Ártico los efectos del rápido calentamiento del clima provocaron una merma en el número de osos polares y de renos. Para aminorar los impactos los expertos coinciden que los consumidores en todo el mundo deben elegir productos sustentables, reducir el consumo de carnes y lácteos, y utilizar más el transporte público en lugar del automóvil. Debemos modificar la forma en que consumimos y gastamos para revertir estas tendencias catastróficas.