Investigadores peruanos encuentran en el mercado de la ciudad de Puquio a la rana acuática de Allipacca, (Telmatobius intermedius), nativa de esta localidad, en el departamento de Ayacucho, descrita por primera vez en 1951, pero del cual se carecía de información y registran su alto grado de amenaza.
Esta rana que era vendida en el mercado para ser consumida en jugo está categorizada como Datos Insuficientes (DD) en la Lista de Clasificación de las Especies Amenazadas de Fauna Silvestre Legalmente Protegidas, por lo que los investigadores de la Asociación Pro Fauna Silvestre Ayacucho recorrieron la zona y hallaron al anfibio en solo dos arroyos (equivalente a 10 Km2) de la zona de Allipacca, en Puquio, se informó a INFOREGIÓN.
La directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego, Jessica Gálvez-Durand dijo que este hallazgo es de suma importancia desde el punto de vista científico porque es un aporte invalorable para la ciencia, pero también desde la ecología porque al ser indicadores de la salud ambiental, esta especie ayuda al mantenimiento de las lagunas y ríos donde viven.
La directora indicó que las ranas acuáticas como el Telmatobius son amenazadas por las condiciones de contaminación de las aguas de los ríos y lagunas que habitan, también por las especies invasoras que se comen los animales de los que ellos se alimentan, así como, por el tráfico ilegal y la caza furtiva para el consumo humano.
“No debemos tomar jugo de rana que venden en los mercados porque proviene de una extracción directa de la naturaleza y afecta las poblaciones silvestres. Su consumo desde el punto de vista nutricional no provee de ningún beneficio. Además, pueden afectarnos con diversas enfermedades”, enfatizó la directora.
Falta mucho por investigar, urge promover la investigación científica y Serfor apoya estos trabajos. Los primeros afectados por el cambio climático serían los anfibios. La afectación de sus hábitats, sobre todo, de aquellos que viven en espacios tan reducidos, como es el caso de la rana acuática de Allipacca profundizan su grado de amenaza. Por ello, requerimos unir esfuerzos tanto desde el Estado como la población y la academia, manifestó.
Si bien la mencionada asociación encontró la rana acuática de Allipacca en el 2014, los estudios se intensificaron en el 2015 cuando gracias al apoyo de Amphibian Survival Alliance’s – ASA regresaron a Puquio y recorrieron diversos arroyos que incluyeron los de la Reserva Nacional Pampa Galeras, ubicado a unos 30 km al oeste de Puquio, sin éxito. Solo determinaron su existencia en dos arroyos de la quebrada de Allipacca.
Especie amenazada
Víctor Vargas García, uno de los investigadores de la asociación y especialista del Serfor, informó que los riachuelos donde viven esta especie están rodeados de campos agrícolas, es atravesado por una vía asfaltada y por caminos rurales, por donde circulan vehículos y animales, muy cerca de Puquio.
“Incluso durante nuestros estudios encontramos abundantes residuos sólidos, como frascos desechados de productos agroquímicos, detergentes, plásticos. Además, muchas de las piscinas naturales donde debería reproducirse estos anfibios tenían algas como consecuencia del uso de fertilizantes”, aseveró.