Unos cien taladores ilegales recuperaron en forma violenta un cargamento de cedro aserrado que había sido decomisado e inmovilizado por inspectores del Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA, en un aserradero clandestino de la comunidad nativa Isla del Tigre, en Iquitos, Loreto.
La turba llegó hasta el local portando palos y objetos contundentes, comandados por una mujer que alegó ser la dueña de la madera y a punta de gritos, amenazas de incendiar el lugar y golpes, se impuso ante los tres efectivos policiales que custodiaban la mercadería.
Ante la violenta actitud, la policía se limitó a realizar disparos al aire y tratar de apaciguar a los exaltados sujetos, sin lograrlo.
Aprovechando su superioridad numérica y amparándose en la oscuridad, los taladores procedieron a embarcar el cargamento de cedro en una “motochata” o lancha baja con motor y acto seguido partieron de inmediato con dirección al río Amazonas, donde se perdieron de vista.
Conocidos los violentos hechos, el jefe del INRENA, Isaac Roberto Ángeles Lazo, condenó el ataque y puntualizó que ese tipo de acciones grafica los riesgos a los que se enfrentan diariamente los inspectores y personal de INRENA para luchar contra la tala ilegal. El funcionario reiteró el compromiso del INRENA de aplicar la ley mediante los controles que sean necesarios.
La madera fue incautada recientemente por personal de esta institución y de la Policía Nacional, de un aserradero que funcionaba ilegalmente en la comunidad Isla del Tigre, a dos kilómetros de la boca del río Atacuari, en la provincia de Mariscal Castilla, y tras comprobarse que su supuesto propietario, Donatilo Pérez Cotrina, no tenía documentación sobre el permiso de funcionamiento del establecimiento ni sobre el origen de la madera.
Se procedió entonces a clausurar el local informal con acta de intervención Nº 048-2007-ATCFFS-IQUITOS, se decomisó la maquinaria utilizada y se inmovilizó los 2 219 cuartones de madera aserrada de cedro con un volumen aproximado de 134 metros cúbicos.