Entre los años 2011 y 2017 se reforestaron 49 453 hectáreas (ha.) de suelos y bosques en las zonas con mayor influencia cocalera del país, informó la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida). Las regiones más beneficiadas son San Martín y Huánuco, donde se restauraron 15 012 ha y 14 mil 047.7 ha, respectivamente.
El representante de la Dirección de Asuntos Técnicos (DAT) de Devida, José Isla, comenta que la fecha nos permite reflexionar sobre los severos daños que ocasiona el narcotráfico a la tierra. “Al sembrar una planta de coca hace que esta absorba gran cantidad de nutrientes que la tierra posee dejándola estéril en pocos años”, adviertió.
“Las diversas superficies de reforestación alcanzadas cada año son: el 2011 con 5,910.00 ha; el 2012 con 3,772.00 ha; el 2013 con 8,175.40 ha y el 2014 con 5,510 ha. Seguidamente el 2015, con 8,218.50 ha, el 2016 con 8,446.7 ha y finalmente el 2017 con 9,420.40 ha”, especificó.
Se estima que por cada hectárea cultivada de coca se destruyen hasta tres de bosques naturales. Por ello, con trabajos conjuntos entre Devida y los gobiernos locales, se logró reforestar las zonas más dañadas por el narcotráfico sembrando bolaina, cedro, capirona, entre otras especies forestales.
Esta actividad de recuperación de suelos no solo rescató los espacios dañados, también permitió que los habitantes cuenten con tierra sana donde ahora cultivan frutales, cacao, café y otros productos que mejoran su alimentación y economía.
Otras de las regiones donde también se intervino para mejorar los cultivos, son Ayacucho (con 9,221.4 hectáreas), Ucayali (4,276.6 ha), Junín (3,350 ha), Puno (1,889.2 ha.), Pasco (1,211.8 ha.) y Loreto (444.30 ha.).