En el II Concurso de Buenas Prácticas Interculturales en la Gestión Pública, organizado por el Ministerio de Cultura (Mincus), la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y USAID, fue reconocido el proyecto de dotación de agua potable a más de 20 mil nativos loretanos en emergencia sanitaria.
“Esta experiencia, distinguida como finalista del citado Concurso, se aplicó propiciando el diálogo y respeto intercultural, tanto con sus autoridades, representantes de las cuatro cuencas, así como con los propios pobladores”, afirmó el director ejecutivo del Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR), Víctor Sevilla Gildemeister.
La finalidad de este proyecto es suministrar agua, mediante 65 plantas potabilizadoras, a igual número de comunidades nativas de las cuencas del Marañón, Corrientes, Pastaza y Tigre, que sin haber quebrantado el esquema organizativo local, y respetando sus saberes y costumbres, ha logrado que este servicio sea valorado por los beneficiarios y adopten practicas sanitarias saludables, abandonando la costumbre arraigada de consumir agua directamente de sus ríos, hoy contaminados.
Además, el suministro de agua mediante plantas potabilizadoras ha permitido también que los nativos asocien el consumo de agua apta para consumo humano con la disminución de enfermedades diarreica, y mejor salud de la familia, especialmente de los niños y niñas.
Fue el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), mediante el Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR), el que incorporó a la implementación del proyecto a 248 nativos, en calidad de facilitadores, promotores, supervisores comunales, así como operadores de las plantas potabilizadoras de agua, que se convirtieron en aliados para la sostenibilidad del servicio.
Con el título de Agua potable, inclusión social e interculturalidad, esta experiencia hizo frente al difícil acceso geográfico de las comunidades, la alta incidencia de conflictos sociales en las cuencas, rigores climáticos y barreras sociales, lingüísticas y culturales.
Para Sevilla, los nativos incorporados a la vigilancia, gestión de calidad, operación del sistema potabilizador fueron propuestos y respaldados por las propias comunidades y sus respectivas autoridades. Asimismo, el PNSR fortaleció sus capacidades mediante talleres, asistencia técnica en campo, reuniones informativas y de coordinación.