El ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi consideró que las recompensas ofrecidas por el gobierno de los Estados Unidos por información que conduzca a la captura de los mandos terroristas de Sendero Luminoso ‘Artemio’ y ‘José’ serán de mucha ayuda en la caída de ambos subversivos que actúan en los valles del Alto Huallaga y de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, respectivamente.
En conversación con el noticiero La Voz del Oriente, que coproduce INFOREGIÓN y que se transmite por las radios Ribereña y Rumba en Tingo María y Stereo Mix en Aucayacu, el también periodista recordó que «la recompensa que ofrece el gobierno norteamericano se basa en una ley antigua del año 1986 y que se aplica a narcotraficantes en todo el mundo».
«Yo creo que ahora están las cosas en su justa dimensión, porque estos cabecillas senderistas en el Huallaga y en el VRAE son en realidad sicarios del narcotráfico, y es en función de eso, de su participación en el negocio del narcotráfico, dando protección a los narcotraficantes o haciendo negocios ellos mismos con la droga, que el gobierno norteamericano ha ofrecido las recompensas», indicó.
Estimó que las recompensas serán muy útiles «porque hay mucha gente que va a estar interesada en ganarse cinco millones [de dólares] y eso podría conducir a la captura de estos cabecillas y por lo tanto a la desarticulación de sus organizaciones».
Política de cooperación
Más adelante, Rospigliosi Capurro señaló que el gobierno de los Estados Unidos tiene establecida una política de cooperación con diversos países en América Latina y el mundo para luchar contra el narcotráfico, debido a que esta actividad mueve millones de dólares en cantidades muy grandes, por lo que países como el Perú no pueden pelear solos contra esta actividad.
«Los narcotraficantes y sus aliados siempre se quejan de la intromisión norteamericana, lo que ellos quisieran es que el Estado peruano tuviera que pelear solo y por tanto que los narcotraficantes se conviertan en los dueños del Perú, pero tenemos cooperación de los Estados Unidos, de otros países y de Naciones Unidas que ayuda a combatir al crimen organizado y que cuentan con muchísimos recursos, más que los que cuenta el Estado peruano», precisó.
Finalmente, el analista recordó que por sí solas las recompensas no aseguran la captura de los mandos terroristas por lo que se hace necesario un trabajo de inteligencia policial y de acción cuando se requiera, pues «la recompensa es parte de toda un esquema para derrotar al narcotráfico y al terrorismo».
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