El aparecimiento del Covid-19 ha sacado a relucir las deficiencias del sistema de salud del Perú, sobre todo en la prevención de las enfermedades. Las consecuencias se pueden ver en el reporte del Ministerio de Salud (Minsa), donde se indica que el 85% de fallecidos por Coronavirus eran obesos, mientras que el 15% padecía de hipertensión arterial, diabetes y otras enfermedades no transmisibles que pudieron ser evitadas. Por ese motivo, el Colegio de Nutricionistas de Lima (CNL) considera que es importante que el Estado invierta en políticas de educación alimentaria, como incentivar la difusión de las ‘Guías Alimentarias para la Población Peruana’, que es de libre acceso y que contiene importantes mensajes para la ciudadanía.
Asimismo, proponen la creación de un curso de Nutrición que se imparta desde la educación básica escolar. ‘En las escuelas se hace necesaria la presencia del nutricionista porque, desde esa etapa, se enseñará a prevenir las enfermedades no transmisibles’, indica el representante del Colegio de Nutricionistas de Lima, Olger Román Vílchez. Las universidades también pueden sumar a este propósito, incluyendo el curso general de Nutrición, en las mallas curriculares de las carreras profesionales que imparten, informó el CNL a INFOREGIÓN.
¿Es realmente un privilegio comer saludable en el Perú?
Las personas pueden creer que la práctica de una alimentación balanceada conlleva un gasto extra en la economía familiar. Sin embargo, esto no es cierto. «Realmente no es caro comer saludable. Con una cultura de alimentación adecuada, aprovecharemos la variedad de alimentos que un país como el Perú ofrece», comentó Román Vílchez. Con buenos hábitos de alimentación y conocimiento al respecto, la ciudadanía podrá planificar mejor la compra de sus alimentos y no hará gastos innecesarios en la adquisición de productos que se venden como ‘mágicos’, ‘milagrosos’, o ‘superalimentos’, que, en realidad, no lo son.
¿A qué se debe el incremento de las enfermedades no trasmisibles?
En nuestro país, los problemas de obesidad y sobrepeso se deben, en un 90%, a malas prácticas de alimentación. Principalmente, al nulo control de las porciones que se ingieren. ‘Tenemos el consumo excesivo de carbohidratos (papa, arroz, pan, fideo, etc) y, en zonas urbanas, a la ingesta desmedida de productos industrializados (gaseosas, galletas, jugos envasados, golosinas, etc)’, señaló el especialista. Otras enfermedades no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión arterial o las dislipidemias (colesterol y triglicéridos elevados), también son consecuencia de una alimentación no saludable.