El verano en el Perú comenzó oficialmente el 21 de diciembre y el ciudadano a pie debe tener cuidado con el sol que cada día se pone más fuerte. Por ello, les brindamos unas recomendaciones para evitar un golpe de calor que sufren muchos con el aumento de temperatura.
“El organismo humano funciona a unos 36.5 grados y es bastante sensible a las variaciones externas. El sudor ayuda a regular la temperatura y a distribuir el calor mediante la sangre. Sin embargo, cuando los mecanismos del organismo se paralizan pierden abundante líquido y elevan las probabilidades de padecer daños neurológicos e, incluso, de morir”, mencionó Marco Almerí, médico emergencista de Salud en Casa.
De acuerdo con el especialista, este problema suele afectar a pacientes con comorbilidades, ancianos, niños pequeños e incluso individuos sanos pero que realizan actividad física intensa. Ellos deben de tener una protección e hidratación adecuada por ser muy propensos a presentar complicaciones, informó el portal Salud en Casa a INFOREGIÓN.
De acuerdo con Almerí, los ciudadanos deben cumplir con ciertos cuidados como evitar el consumo de alimentos en exceso, prefiriendo frutas y verduras frescas y permanecer en espacios bien ventilados o acondicionados. Asimismo, no exponerse al sol en horarios de 10 am a 4 pm, aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed, reducir la actividad física intensa, usar ropa holgada y protegerse con sombreros, gafas y protector solar. Por último, evitar consumir bebidas alcohólicas o con alto contenido de azúcar.
“Ante cualquier síntoma de náuseas, dolores de cabeza, alteraciones en el comportamiento, sensación de agotamiento, vómitos y sudoraciones profusas, busque alejarse de la zona donde se irradia calor, tome líquidos frescos y busque atención médica”, agregó.
Hidratación adecuada
Por otro lado, la nutricionista Giulianna Saldarriaga, del portal Salud en Casa, indicó que una opción saludable también es la ingesta de frutas, verduras y el acompañamiento de infusiones. “En el caso de las personas mayores, la deshidratación a veces pasa desapercibida, y por falta del consumo de agua, pueden sufrir problemas cardiacos, dolores de articulaciones y mareos. Hay que ayudarles y a educarlos a ingerir agua o en todo caso infusiones”, finalizó.
“Los arándanos son ideales porque son excelentes antioxidantes y proporcionan potasio; la granadilla al igual que la manzana contiene fibra; la fresa ayuda a la formación de colágeno; el mango ayuda a la piel (también ayuda a lograr un bronceado parejo y nos protege contra las quemaduras del sol), y las uvas contienen alta cantidad de agua y tienen un índice glicémico medio). Incluso, tanto el agua como la pulpa o carne del coco, tienen alta cantidad de agua y minerales que actúan como rehidratantes naturales», agregó la nutricionista.