Recién inaugurada planta de palmito está practicamente cerrada y apenas trabaja una semana al mes

La planta procesadora de palmito inaugurada hace poco tiempo en el distrito de Pichari y con capacidad para procesar hasta 400 toneladas mensuales de ese producto, solamente trabaja una semana cada 30 días y apenas alcanza una producción de 50 toneladas. 


Como se sabe, el palmito es un alimento dietético rico en fibras y con baja presencia de grasas saturadas, siendo creciente su demanda en el mercado selectivo internacional.


Para los agricultores, el palmito podría significar un gran cambio en sus economías para bien de sus familias y de sus localidades, marcando una distancia con los perjudiciales cultivos de hoja de coca.  


Lamentablemente, son pocos los agricultores del VRAE que confían en la rentabilidad del producto, por lo que son necesarias campañas de sensibilización y educación para informar sobre sus potencialidades y beneficios.   


En la actualidad, la planta solamente funciona entre cinco y seis días al mes y su producción es llevada a Lima para su posterior venta y distribución en el extranjero. Esa semana de actividad genera trabajo a trabajo a quince personas, la mayoría mujeres.


El ingeniero Harol Tineo, encargado del procesamiento de palmito, sostuvo a INFOREGIÓN que el cierre parcial de la planta se debe a la falta de materia prima, porque los agricultores no han cumplido con su compromiso de producir grandes cantidades de esa planta, estando ahora con tendencia a la baja. 


La empresa se construyó para fomentar empleos y animar la producción con miras a los mercados internacionales, pero lamentablemente los agricultores de palmito estarían volviendo a cultivar hoja de coca. 


“El municipio de Pichari debe darse cuenta que la planta no solamente puede procesar palmito, sino también frutas como la carambola y mandarinas, para hacer néctares y derivados. Es cosa de trabajar asociados y nosotros estamos dispuestos a brindarles asistencia técnica”, manifestó Harol Tineo.